Marina emprende una nueva vida tras 10 años de maltrato: "Tengo dos tesoros, no le voy a permitir que me hunda, la vida sigue"

Marina ha iniciado una nueva nueva lejos de su maltratador, el que todavía es su marido. Con 36 años, 2 hijas de 7 y 2 años, lleva diez soportando sus celos, insultos y su dependencia del alcohol. Una relación tormentosa en la que no han faltado agresiones físicas y psicológicas, incluso delante de su hija mayor, día en el que tomó una decisión firme. "Me ha llegado a poner la mano encima, delante de mi hija mayor", asegura entre sollozos.

Ella no le daba importancia, aguantaba en silencio todos los episodios de su pareja que tenía una obsesión clara de que era dueño de su persona hasta el punto de permanecer practicamente encerrada en casa.

Le daba miedo salir a la calle sola pero hace unos meses se armó de valor y acompañada por una amiga buscó apoyo en el Centro de la Mujer. De momento no ha presentado denuncia pero no lo descarta. "No he llegado a denunciar por mi hija mayor, me dijo vamonos de aquí, divorciate, tú no eres mala, no descarto si me vuelve a molestar poner una denuncia", reflexiona con contundencia.

Ahora vive con sus padres, el último episodio de violencia se ha producido, precisamente, cuando ha visitado a las pequeñas delante de sus progenitores.

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Marina se encuentra en un proceso de "indefensión aprendida" expuesta a limites insoportables de violencia. Así lo califican los expertos, el Coordinador del Centro de la Mujer, Julio de la Cruz asegura que como ella hay muchas víctimas que no denuncian por las consecuencias fatales para el maltratador.

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Pero recomienda la importancia de hacerlo y de buscar ayuda en un familiar o en una persona amiga y alerten enseguida a la policia si se ven en peligro o que sigan los pasos de Marina, acudir al Centro de la Mujer, si es necesario acompañada. Desde el primer momento se activa un equipo de profesionales a nivel social, laboral y jurídico y en cuestión de horas se les ofrece un alojamiento con otras mujeres, con una dirección desconocida y en otra provincia para garantizar su seguridad.

Es dificil pero vital dar el paso porque del pozo de la violencia también se sale; volver a empezar, porque la vida sigue. "Se consigue salir, se armen de valentia, que no se vengan abajo, para todo hay salida si lo pedimos, se consigue".