Toledo busca poner coto a los pisos turísticos: no podrán ocupar más del 12% del total de las viviendas

Toledo (Toledo)

Toledo se ha propuesto ponerle coto a la proliferación de pisos y apartamentos turísticos en su término municipal. Por este motivo, este martes se ha dado luz verde a la nueva normativa municipal que vendrá a regular este tipo de negocio. En concreto, se han incluido dos modificaciones puntuales a la ordenanza que ya había redactado el anterior ejecutivo local, presidido por la socialista Milagros Tolón.

De este modo, la ciudad podrá contar con hasta un 12% de estos inmuebles del total de viviendas que hay en Toledo. Un porcentaje que se reduce del 20% inicial al 12% actual y que se aplicará en todos los barrios y no solo en la parte antigua, como se preveía en el documento que se llevó a la comisión de Urbanismo de este martes. Sin embargo, en el texto de esta misma normativa, también, se pone de manifiesto que dicho porcentaje podría ser modificado en un futuro en cualquier Junta de Gobierno Local. Una medida que busca evitar la proliferación de estos inmuebles en cualquier barrio de la ciudad, especialmente en el Casco Histórico.

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Los pisos turísticos únicamente en las planta baja y primera, aunque con excepciones

También, estos pisos turísticos solamente se podrán ubicar en las plantas bajas y primera en todo el término municipal. Una limitación que es más restrictiva cuando en la planta baja haya locales comerciales, ya que no se podrá modificar el uso de ese local comercial para la instalación de un piso de uso para turistas.

Una medida con la que se busca que el tejido comercial, especialmente del Casco Histórico, no desaparezca con la llegada de este nuevo modelo de negocio. Precisamente, el consistorio toledano ha visto como en los últimos años se han solicitado diferentes licencias para convertir locales comerciales en viviendas y, posteriormente, se ha intentado que esos inmuebles sean de uso turístico. Un ejemplo de ello, es el conflicto en Ronda de Buenavista 24 en donde, en ausencia de una regulación en esta materia, el propio consistorio concedió el cambio de licencia de unos locales comerciales en pisos turísticos. Una medida que lleva peleando la propia comunidad de vecinos desde hace años y que, de momento, no ha logrado revertir dicha situación.

Sin embargo, esta misma normativa sí que contempla que pueda haber viviendas de uso turístico en otras plantas, más allá de la baja y primera, en aquellos casos en los que todo un edificio sea destinado a ese fin extrahotelero. En ese caso, sí que se permitirá la instalación de pisos turísticos en el resto de plantas.

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No obstante, la normativa municipal que, ahora, se quiere aprobar, y hacer que entre en vigor antes de marzo de 2025, no tendrá carácter retroactivo sobre aquellos inmuebles que ya obtuvieron licencia en el pasado. Una fecha, la de marzo de 2025, en la que decae la moratoria de concesión de licencias en el Casco Histórico. Una moratoria que contaba con un plazo de dos años.

Sin régimen sancionador claro y a expensas de nuevos inspectores

Además, sobre el régimen sancionador previsto, el concejal de Urbanismo, Florentino Delgado, a preguntas de los periodistas tras la comisión de Urbanismo, ha puntualizado que no existe uno específico y que se aplicará el régimen general que se emplea en la concesión de licencias.

Sin embargo, Delgado ha confirmado que, de momento, no se cuenta con la plantilla necesaria para poder incrementar las inspecciones y sancionar a aquellos propietarios que operan pisos turísticos sin la perceptiva licencia. De hecho, los cálculos de saturación de estos pisos se han realizado teniendo en cuenta los que cuentan con correspondiente permiso y no se ha puesto encima de la mesa los que están desarrollando la actividad de manera ilegal.

En concreto, solo en el Casco Histórico, de forma legal, existen 440 pisos turísticos, según confirmaba el propio Delgado a los medios de comunicación. No obstante, en el último consejo de participación de este mismo barrio de Toledo, se puso encima de la mesa un estudio municipal que había detectado, al menos, 300 negocios de este tipo de alojamientos sin permiso alguno para ejercer su actividad. Una circunstancia que se decidió poner en conocimiento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para realizar las inspecciones pertinentes y, si fuera preciso, imponer las sanciones correspondientes. Una medida que salió adelante con los votos afirmativos de todos los asistentes.

Las críticas del PSOE y de IU-Podemos a la nueva ordenanza de pisos turísticos

Por su parte, el PSOE, quien ha votado a favor de esta nueva ordenanza en dicha comisión de Urbanismo, lamenta que se ha perdido un año y medio para poderla sacar adelante. Todo ello, porque, su concejal, Pablo García, ha subrayado que es casi idéntica a la elaborada por ellos en la pasada legislatura, salvo dos modificaciones puntuales.

Por ello, insistían en que llegan tarde las modificaciones y que habría que haberlas incorporado antes. También, el propio García, durante esta comisión, ha indicado que este acuerdo se ha podido alcanzar, en parte, por la reunión mantenida de manera bilateral entre el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y la portavoz de los socialistas, Noelia de la Cruz.

Por el contrario, el otro partido de la oposición, IU-Podemos, ha votado en contra de esta nueva ordenanza. En este sentido, su portavoz, Txema Fernández, criticaba que las cifras que maneja el consistorio en todo momento sea la de pisos y apartamentos turísticos que operan dentro del marco de la legalidad. Una circunstancia, decía, que no tiene en cuenta a los cientos de viviendas turísticas que operan de manera ilegal en el término municipal.

Precisamente, Fernández, también, ha puesto el énfasis en que no existe ningún informe técnico que corrobore el porcentaje fijado de pisos turísticos que podrán operar en cada uno de los barrios. De hecho, según los estudios del propio consistorio, ningún área del Casco Histórico llegaría al 12%, teniendo en cuenta los inmuebles que tienen autorización. Eso sí, algunas de estas áreas ya rozan ese 12% de saturación de dichas viviendas.

El problema del control de los pisos turísticos y el incremento del precio del alquiler

La proliferación de los pisos turísticos no es una problemática exclusiva de Toledo, sino que se produce en todas las ciudades que cuentan con atractivo turístico. Además, se ha convertido en una alternativa entre los caseros, al ver incrementadas sus ganancias con respecto al alquiler de larga estancia. Todo ello, porque, por norma general, el pago se realiza por adelantado y el rendimiento económico es mucho mayor.

Una situación que ha hecho, según datos oficiales, que las viviendas residenciales utilizadas como negocios turísticos haya aumentado en dos años un 20,6% en Toledo, según la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Una cifra que se eleva al 40% si se toman como referencia los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística y que, incluso, se dispara hasta el 138%, si se tienen en cuenta los datos recogidos por el propio Ayuntamiento de Toledo.

Una regulación de este nuevo modelo de negocio que en el caso de Toledo, según el propio alcalde, Carlos Velázquez, se estaba a la espera de un marco normativo superior, como es el caso de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Precisamente, llegó a decir que se iba a realizar una normativa conjunta con el resto de ciudades Patrimonio de la Humanidad aunque, finalmente, se ha optado por redactar una normativa municipal propia. Todo ello, porque el tiempo apremia y esta actividad económica se debe de regular antes de que decaiga la suspensión cautelar de toda nueva licencia que entrase en el consistorio para ubicar un nuevo negocio de este tipo en la parte turística de la ciudad.