La montaña

Albacete

A los creadores albaceteños Arturo Tendero y Juanjo Jiménez les une un ensamble caprichoso que es justo el año de sus respectivos nacimientos: 1961, pero además el gusto bucólico del apego a la montaña o la pasión por la palabra, que no son cosas baladíes. Ya les conocemos por su largo historial apegados a las artes, la de escribir (Arturo) la de crear cuadros (Juanjo), en ambos casos tras una larga referencia de títulos publicados y obras colgadas, en muchas ocasiones premiadas y suficientemente aplaudidas. Estos días ambos han hecho equipo y han asaltado el Centro Cultural de la Asunción, antiguo convento de Franciscanas de la Encarnación, templo renacentista del siglo XV, situado en el Callejón de las Monjas, en pleno centro de la capital y lugar sobradamente conocido por los albaceteños.

Juanjo Jiménez ha optado por colgar unas impresionantes pinturas, muchas de ellas de más de 2 metros de altura con un denominador común... la montaña. La montaña desde la distancia, los picos desde la lejanía impregnados de rojos y azules como velos protectores, como centinelas de la noche, a veces ennegrecidos, oscuros, huidizos... Qué extravío es andar por tus desgarros, cuenta entonces Arturo...mientras respiran el aire de los atardeceres... roquedales quemados del volcán en cuyos cantos solo las cabras se sostienen y no sabe la luz con qué color quedarse bajo nubes que van dejando sombras sin otro ánimo que el mar,remata de nuevo Arturo...

Y allí en la Asunción esperan a ser vistos el Mugrón de Almansa con La Meca en el otro extremo de la serranía vigilando la memoria adolescente de quienes la pisamos y colgamos un día de ella. O el peñasco de Las Peñas de San Pedro. O el mismísimo Aneto... repasando memorias de escuela; el Bisaurín en lo alto del Pirineo Occidental situado en la divisoria de los valles de Hecho y Aragüés del Puerto... o el pico Posets o Punta de Llardana, el segundo pico más alto de los Pirineos, tras el Aneto. Arturo Tendero se viene arriba ante la majestad de Las Almenaras: Y más al fondo, al fondo esas montañas, animales rotos, recostados con su peso antiquísimo...mirándome dice.

Y ya cuando uno disfruta del paseo por el viejo convento de las Franciscanas ante el despliegue de vida y color en las paredes surge como un regalo de Juanjo Jiménez al visitante el impresionante cuadro donde reposa el K2!!, el mítico K2, la segunda montaña más alta del planeta Tierra (8611 metros). La montaña salvaje que el artista a modelado y mimado para recreo y admiración de visitantes. Juanjotraza unos manchones de rojo oscuro sobre ella como queriendo recordar la mítica de su aventura: es la segunda montaña en porcentaje de fatalidades entre todos los "ochomiles" para aquellos que lo escalan.

Oportuno entonces Arturo Tenderocuando rememora cada una de aquellas aventuras: dice: Más tarde o más temprano coronarás, seguro... y en la cima, todavía acezante, cuando alargues la vista al horizonte y aciertes a decirte: “qué belleza”, volverás a tu ser humano impresionable. A ver, entonces, cómo bajas: termina.

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Grandes, como siempre nuestros artistas: Arturo Tendero y Juanjo Jiménez. Y muy recomendable la visita al Centro Cultural de la Asunción, hasta el 2 de noviembre.