Las zonas rurales de Castilla-La Mancha piden no caer en el olvido en el tratamiento contra el Alzhéimer

Toledo

Este 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzhéimer. En La SER hemos reflexionado sobre cómo es la realidad y el tratamiento de esta enfermedad en el medio rural.

Más de 57.000 castellanomanchegos, ellos y sus familias, conviven diariamente con el Alzhéimer. Muchos lo hacen en el medio rural, donde se hace mucho más complicado el día a día.

No solo el tratamiento farmacológico y médico, que muchas veces supone viajes a las capitales más cercanas donde hay hospital. También son un problema otro tipo de terapias, necesarias para la mejora y el mantenimiento de la salud de estas personas.

Psicología, fisioterapia, terapias ocupacionales... tratamientos indicados por los propios especialistas y complicados de tener para las personas que viven en pueblos pequeños.

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Esta carencia de servicios la intentan paliar las asociaciones como la de Molina de Aragón, municipio cuyo hospital más cercano está a más de 100 kilómetros.

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Lo mismo ocurre con la Asociación Aloïs. Aunque se encuentra en Ciudad Real, presta servicio a toda la provincia. Un lugar donde María del Puy, de Torralba de Calatrava y enferma de Alzheimer desde hace 9 años, puede ser atendida. Su marido, Moisés Díaz-Crespo, dice que son muy necesarios este tipo de centros en todas las localidades.

En los familiares y, en su mayoría, en las parejas de los afectados, recaen la mayoría de cuidados. Ellos también necesitan ese respiro, esa atención que prestan las asociaciones, que son muchas veces las más cercanas a ellos

En Molina y su comarca también presta sus servicios María Fernández. Desde levantarse de la cama, hasta servir de apoyo y desahogo para las familias. Su labor trasciende de lo meramente profesional. Familiares piden que el olvido de la enfermedad no suponga también un olvido de los pueblos en el tratamiento del Alzhéimer.