Uno de los mejores neveros artificiales conservados en España se encuentra en Cogolludo

Cogolludo

Este bien material se ha recuperado después de un siglo, en una zona rocosa en la ladera del Lomo.

Una creación que, con toda seguridad, data de los tiempos de construcción del Castillo, es decir, aproximadamente en 1176. Dentro de ella se han hallado numerosos restos, tanto arqueológicos como modernos, incluso pertenecientes al periodo de la Guerra Civil.

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Las neveras o neveros artificiales son pozos excavados en zonas de ladera, su función era la de refrigerar alimentos aprovechando los recursos naturales del entorno como nieve o hielo. En ellos se almacenaba esta nieve, durante los meses más fríos del año, para después comercializar con el hielo cuando aumentaran las temperaturas. El proceso era el siguiente: se esparcía una capa de nieve de metro y medio de espesor que, después, se allanaba hasta convertirla en hielo. Más tarde se cubría con paja para delimitar las diferentes capas de nieve y aislarla de la temperatura exterior.

La primera citación de esta nevera fue en 1999, pero no fue hasta 2017 cuando se dieron los primeros trabajos de recuperación. Aunque se desconoce buena parte de su cronología, según algunos restos encontrados dentro de la construcción, la nevera fue dinamitada a principios del siglo XIX, en la Guerra de la Independencia, junto al Castillo. El Ayuntamiento de Cogolludo, después de varias reformas en su interior, ha incoado ya su tramitación como Bien de Interés Cultural.