Las vecinas de Almendral de la Cañada han convertido una antigua cabina telefónica en una librería al aire libre

Talavera de la Reina

Las cabinas de teléfono han ido desapareciendo de las pequeñas localidades porque los teléfonos móviles les han ido quitando el protagonismo, pero para muchos y muchas siempre quedará la nostalgia de conversaciones inolvidables, de monedas introducidas en esa ranura -a veces oxidada- con tal de hablar un minuto más con esa persona tan especial. Unas cosas desaparecen y otras nunca han aparecido, porque Almendral de la Cañada que sí ha gozado de cabinas, nunca ha tenido una biblioteca pública.

Una bibliocabina gracias a las vecinas del pueblo

Lo que han hecho las vecinas del municipio ha sido dar una segunda vida a una antigua cabina telefónica convirtiéndola en una biblioteca en plena plaza del pueblo. El alcalde, Marcelino Fernández, llamó a sus vecinas y les propuso la idea, ellas no dudaron ni un minuto en llevar la actividad a cabo "sin pensárselo la han pintado, limpiado, la han puesto estantería" hasta llenarlas de libros que ahora se pueden coger prestados, también se pueden donar.

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La localidad que apenas tiene 300 habitantes, ahora goza de un espacio cultural al aire libre donde sus vecinos pueden reunirse, intercambiar libros y pasar una buena tarde. "La gente está encantada" ha asegurado el regidor municipal.

Aunque esta bibliocabina goza de un techo para protegerse de la lluvia, todavían falta algunos remates para que no sufra los temporales y permanezca en el tiempo.