“Gritar, adrenalina y diversión”, así son los saltos en paracaídas en Cuenca

Cuenca

Cuarenta segundos en caída libre desde 3.500 metros de altura. Esta es la experiencia que ofertan desde Skydiveontur. Eso sí, el salto es en paracaídas. No se alarmen. Y en tándem, es decir, “acompañado de un monitor”, como nos ha explicado el director de este club de paracaidismo Manuel Guillamón en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca.

Los profesionales de Skydiveontur cuentan con más dos décadas de experiencia en el sector. Desde hace dos años ofertan los saltos en paracaídas en el aeródromo de la localidad conquense de Casas de los Pinos. “Saltamos todos los fines de semana desde que amanece hasta que anochece”.

Descargar adrenalina

El salto en paracaídas es una práctica deportiva para los más atrevidos, pero la mayoría de la población puede hacerlo. “Lo primero es que tengan ganas de pasarlo bien y de descargar adrenalina”, explica Guillamón que destaca que prima, ante todo, la seguridad. “Si alguien nos reserva y tengo que aplazar el salto por seguridad ocho veces, pues ocho veces que se aplaza. Las veces que hagan falta, pero las condiciones climáticas tienen que ser las adecuadas. Tiene que ser un día soleado y que no haga mucho viento”.

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Los que finalmente se animen a saltar deben saber que todo comienza “con una charla teórica sobre posturas de paracaidismo”, antes de subir al avión y ascender a 3.500 metros. “Cuando el piloto avisa de que estamos a la altura deseada y que llega el momento preciso del salto, el instructor se acerca a la puerta con el pasajero enganchado y saltan. Todo lo hace el instructor. El pasajero solo debe mantener la postura que se le ha explicado y disfrutar”.

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Condiciones

Desde este club de paracaidismo establecen una serie de condiciones que deben cumplir los interesados en practicar los saltos. No está permitido para menores de 14 años y a los mayores de 65 se les exige un certificado médico “porque son emociones muy fuertes”, apuntan desde el club, “aunque hemos tenido a algún saltador de 95 años”.

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También hay limitaciones de peso establecidas en los cien kilos “porque sería difícil de maniobrar para el instructor, no por lo que pueda aguantar el paracaídas que en ese aspecto no habría problema”, apunta Guillamón. De igual forma hay un límite de altura en 1,90 metros.

Desde Skydiveontur facilitan un mono y unos guantes, aparte de que aconsejen a los usuarios que lleven ropa de abrigo y cómoda. “Y calzado deportivo bien atado porque alguna experiencia hemos tenido de alguno que ha perdido una zapatilla durante el salto”, dicen.

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La sensación

“Todos los que saltan coinciden en que es una sensación que no se puede describir con palabras, que hay que probarlo”, dice Guillamón. “Es una sensación como de flotar en el aire. La sensación del cuerpo no es de caída. Es gritar, adrenalina y flotar”.

Desde que se salta hasta que se abre el paracaídas se descienden unos dos mil metros y trascurren 40 segundos. Después el descenso continúa lento durante otros seis o diez minutos. El precio de la actividad varía desde los 160 euros a los 240 que incluye la grabación del salto en vídeo. También hay ofertas y promociones para parejas.