Hogar Seguro, los talleres de Cruz Roja para familias vulnerables de Cuenca

Cuenca

Unas veinte personas de distintas nacionalidades se dan cita en una de las salas de la sede de Cruz Roja en Cuenca. Son las diez de la mañana. Frente a las sillas colocadas en cuatro filas, un televisor muestra un croquis sobre el consumo doméstico de energía eléctrica. Los asistentes pertenecen a familias de Cuenca de extrema vulnerabilidad. Acuden a uno de los talleres del programa Hogar Seguro. Juan Rodríguez, Manuel Ibac, y José Antonio Palacios son los profesores, todos ellos voluntarios de Cruz Roja y los dos últimos, además, realizan en esta organización sus prácticas como alumnos de Educación Social.

“Para alargar un presupuesto escaso lo máximo posible, podemos poner varios métodos en marcha. Lo primero, centrarnos en lo que es una necesidad y no en lo que es un deseo. Si hago una olla de lentejas tendremos para comer varios días. Sin embargo, si compro una pizza, que seguramente me va a salir más cara, tengo para una comida. Que sepáis diferenciar las necesidades de los deseos”, les explican.

“Son talleres en los que se informa y forma a familias y colectivos vulnerables atendidos por Cruz Roja sobre economía del hogar y sobre trámites para acceder a ayudas de necesidades básicas”, explica María García, técnica de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja Cuenca. “Son personas que llegan a Cruz Roja demandando apoyo para necesidades básicas a las que se ha considerado que darles pautas de eficiencia energética y para hacer la compra, puede ayudarles a gestionar su economía”.

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Gestión de trámites

“Por otro lado, también se detecta que no todo el mundo se sabe manejar a la hora de tramitar las ayudas o realizar los trámites necesarios que cada vez son más tecnológicos”, añade García que pone el ejemplo de la Clave PIN. “Se les forma para que los puedan realizar de forma autónoma”.

A esto se llega tras analizar las demandas con las que estas personas llaman a la puerta de Cruz Roja. “A veces les faltan herramientas para solicitar el empadronamiento o para realizar un trámite online. Hay cierta población que encuentra en esto una barrera”.

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Hasta el momento Cruz Roja ha desarrollado varios de estos talleres Hogar Seguro: tres en Cuenca y otros dos en la provincia, en Motilla y en Iniesta. Próximamente se desarrollará otro en Las Pedroñeras. “Los talleres se estructuran en dos bloques, uno centrado en la economía familiar tanto de ahorro energético como en la bolsa de compra, también se aborda cuándo se es beneficiario del bono social. Y luego hay un segundo bloque que está orientado a explicar los trámites y la manera de llevarlos a cabo. Hablamos de solicitud de inscripción en el padrón, contrato de alquiler, certificado de prestaciones, cómo solicitarlo por SMS, Clave PIN permanente, solicitud vida laboral,…”, explica García. Todo el proyecto se financia a cargo del IRPF de Castilla-La Mancha.

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Personas participantes

“Entre los participantes encontramos familias monoparentales con menores a cargo, familias numerosas o personas sola. La idea es habilitarlos para que tengan autonomía para poder presentar un documento cuando nosotros se lo requerimos o se lo requieren desde otra entidad”.

Elieser Torreyes es venezolano participa junto a su familia en el taller Hogar Seguro y reconoce que llegaron a España desconociendo cómo funcionan muchos trámites administrativos. “No sabemos qué hacer ni adónde acudir”, dice. “Nos hablaron de Cruz Roja y aquí nos orientan para solicitar protección. Te ayudan a realizar las gestiones necesarias para regularizar nuestra situación legal”.

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Saray Motos es madre sola con tres hijos a su cargo que solo cobra el ingreso mínimo vital y reconoce que “estos consejos te viene bien a la hora de hacer la compra. Te acuerdas de lo que nos han enseñado y lo pones en práctica. Nosotros tenemos para lo justo, para pagar lo básico: la casa, el agua, la luz, el gas y el comer. Estos consejos vienen muy bien”.

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Consejos que siguen aportando en el taller Juan Rodríguez, Manuel Ibac, y José Antonio Palacios: “Para calentar leche podemos poner un cazo en la vitrocerámica o una taza en el microondas. Esta segunda opción es mucho más económica. En la primera, con el cazo, podemos llegar a calentar más leche de la que nos quepa después en la taza que nos vamos a tomar, aparte de que se consume muchas más electricidad que si calentamos solo la leche necesaria en el microondas”.