La policía patriótica de Fernández Díaz

Albacete

Acaba de saltar a la actualidad el caso de la utilización espuria, antidemocrática y corrupta de la policía del Estado para la investigación fuera de la ley de personajes públicos nacionalistas mientras el Partido Popular gobernaba este país hace 10 años. El Ministro del Interior durante 4 años, Fernández Díaz, está sometido a una acusación de 15 años de prisión por delitos de encubrimiento, malversación y contra la intimidad. Muchos políticos y empresarios catalanes han sufrido un perjuicio de muy difícil reparación con acusaciones sin fundamento que finalmente han sido sobreseidas por los tribunales, pero que les han mantenido en una semi-inhabilitación civil durante años.

Lo que sería vergüenza y escarnio en cualquier país democrático podría pasar sin más gracias a la colaboración mediática que preside el “todos son iguales”, “los políticos ya se sabe”….No, no todos son iguales, no todos utilizan de manera corrupta, antidemocrática y espuria a la policía del Estado y no todos utilizan los resortes de éste para tapar su corrupción, ni para bloquear el mecanismo de nombramiento de jueces cuando no les interesa que se lleven a cabo. La “operación Cataluña”, o sea la utilización política de la policía por parte del Gobierno del Partido Popular se denunció hace mucho tiempo y ahora -sólo ahora- adquiere constancia pública y muy notoria.

En el antecedente de esta operación está el comisario Villarejo, urdidor de tramas varias, grabador de profesión -y no precisamente artístico-, personaje de cuidado, especialmente vinculado al Partido Popular, con línea directa con los dirigentes del Ministerio del Interior. A través suyo se tramó la operación Kitchen, para sustraer a Bárcenas la información que demostraba la corrupción del Partido Popular: el famoso cura falso que entró en la vivienda de “Luis, el cabrón” para sustraer un pen drive y fracasó en su intento.

Ernesto Ekaizer documenta todo este asunto en un libro que presentaremos el próximo día 25 de enero, a las 19 horas, en la Biblioteca del Estado: “Operación Jaque Mate: cómo acabaron con el fiscal del caso Villarejo”. Ekaizer demuestra cómo se designó un Fiscal anticorrupción que parecía proclive al Partido Popular para (no) perseguir todos estos hechos -Stampa se llama el funcionario de la acusación pública- y cuya profesionalidad provocó a su propia defenestración.

Dinero, información, periodistas, políticos, jueces, empresarios…..toda una larga trama de interesados en comprar hechos repudiables de otros -reales o inventados- para combatir al enemigo: informaciones sobre empresas, sobre amantes, sobre drogas o prostitución…en definitiva sobre todo aquello que puede bloquear al enemigo mejor que Napoleón lo logró en la batalla de Austerlitz. Mi admirado Ernesto Ekaizer urde el relato con unos conocimientos jurídicos que sólo están al alcance de especialistas consumados en Derecho penal y procesal; integra datos, informaciones, opiniones, para dar luz a un lamentable comportamiento de ciertos poderes del Estado interesados en tapar su propia corrupción. Un libro de alcance, que se presenta en Albacete el próximo 25 de enero.

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