Lazos

Albacete

Se acercan los días de la reconciliación, del perdón y la familia. Pareciera que el calendario, la sociedad o el “mercado” nos marcan cuando debemos sentirnos más hijas, hermanas o madres, mejores seres humanos, más comprensivos y más solidarios… En realidad parece como si un espíritu del “buenismo” y la felicidad a ultranza se apoderará de cada uno de nosotros.

Muchos volvemos a “casa”, hacemos miles de kilómetros con la ilusión de reencontrarnos con los nuestros, sonreír, comer eso que solo probaremos en nuestros hogares, ver a nuestros abuelos, primas, tíos, amigas y amigos... En definitiva, reconectar con esas raíces que reconoces como siempre tuyas pero que por evidencia cultural, de entorno y de vida, se han transformado.

Y todo esto es maravilloso, tenemos derecho a permitírnoslo, ¿por qué no? Para unas personas esto va de fe, de tradición o de cultura, y para otras no significa absolutamente nada.

Me detengo y pienso… Realmente siento que de estas fechas valoro lo que me inculcaron mi abuelo y mi abuela materna desde muy pequeña: La excusa perfecta para ensalzar el importante sentido de Familia con todas sus diferencias, con todos sus fallos, con todas sus virtudes, con todo su amor. Aprendiendo que todo cambia, que todos estamos en movimiento, que nada es como siempre y que nada es para siempre.

Me reconozco nuevamente en eso que siempre destacó y que siento que necesitamos como sociedad, y que siendo honesta se construye en familia: “Mirarnos en los ojos de otras, y otros” para entendernos, para querernos, para respetarnos, aceptarnos y por qué no, para ayudarnos.

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Si estás fechas toman fuerza en nuestro sentido más solidario para con los demás, no lo perdamos, si estás fechas nos animan a gritar alto y claro “No a la Guerra”, no nos callemos, si estás fechas nos permiten celebrar un 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, brindemos por ellos, protejámoslos y defendámoslos, si estás fechas nos animan a perdonar, olvidar y amar, pues bienvenida sea la excusa navideña.

Importante: Intentemos seguir siendo “esa persona” más allá de estas fechas. Quizá con el tiempo eso nos regale como un humanidad, un mundo en el que cada vez duela menos despertarse cada mañana con tantas injusticias, miedo y muertes.