Trece años de cárcel por matar a cuchilladas a su hijo en 2020 en Santa Cruz de Retamar (Toledo)
También, la Audiencia Provincial de Toledo le ha impuesto el pago de una indemnización superior a 460.000 euros
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Imagen de la Audiencia Provincial de Toledo / GOOGLE MAPS
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Toledo (Toledo)
La Audiencia Provincia de Toledo ha condenado a 13 años de cárcel al acusado de matar a su hijo a cuchilladas en la urbanización 'Calalberche' de la localidad de Santa Cruz de Retamar (Toledo). Unos hechos que se produjeron el pasado 11 de octubre de 2020 sobre las 23:20 h, cuando el condenado y su hijo mantuvieron una discusión por motivos de índole familiar. En un momento dado, el acusado se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo con una hoja de 20 centímetros con la intención de acabar con la vida de su hijo. De hecho, su hijo presentaba una patología discal que le limitaba los movimientos y precisaba de muletas.
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En ese momento, aprovechándose de esa movilidad reducida, comenzó a decirle “te voy a matar, te voy a matar”, lanzándole varias cuchilladas a su hijo, cuchilladas que logró eludir interponiendo una de sus muletas hasta que el acusado le asestó una cuchillada en el pecho que le afectó al corazón, "provocándole un taponamiento cardiaco que le causó la muerte por un shock hipovolémico", tal y como se detalla la sentencia de la Audiencia Provincial de Toledo.
De este modo, después de que el jurado popular le considera culpable de un delito consumado de homicidio, ahora, los Tribunales le han impuesto esa pena de 13 años de prisión, dándose la circunstancia agravante de parentesco. También, se le ha impuesto la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de un kilómetro de cada uno de sus nietos, de su esposa y de su otro hijo. Una prohibición que se extenderá durante los próximos catorce años.
Una sentencia que, además, le impone otros diez años de libertad vigilada, cuando cumpla la condena de cárcel. Una libertad vigilada con la que se le prohibirá acercarse a menos de un kilómetro de sus nietos, de su esposa y de su otro hijo. Una prohibición en la que se incluye poderse comunicar por cualquier medio y no poder residir en los mismos municipios que esos familiares.
Por último, esta misma sentencia impone el pago de diferentes indemnizaciones, que hacen un total de más de 460.000 euros. En concreto, se deberá indemnizar con 150.000 euros a su esposa y a la pareja del fallecido; también se le exige el pago de otros 250.000 euros a sus dos nietos, mientras que deberá abonar 15.000 euros a su hermano. En esta línea, se le exigen el pago de 51.632 euros a la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, además de abonar los intereses legales correspondientes. Una sentencia que no es firme, puesto que cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.