El viaje de seis talaveranos que llevan a Ucrania una UVI móvil, medicamentos y ropa

Talavera de la Reina

10:00 de la mañana. Suena una llamada telefónica en los estudios SER Talavera. Fernando Blázquez llamaba desde una furgoneta que conduce su amigo Isaac. Estaban en Polonia, más concretamente en la ciudad de Repsó, a 100 km de la frontera de Ucrania y a unos 3.300 km de Talavera de la Reina. Salieron de la ciudad de la cerámica hace unos días y, junto a otros cuatro amigos, conduciendo dos furgonetas llenas de material para donar y una UVI móvil medicalizada que se quedará en territorio ucraniano para salvar vidas. A estas horas ya deben estar en el país del sureste de Europa.

Es el tercer viaje que hacen a Ucrania

En mayo de 2022 realizaron la primera travesía al país. Iban con dos furgonetas. El segundo, fue en diciembre del año pasado y a esas dos furgonetas se sumó un camión, ya que la cantidad material que llevaban aumentó considerablemente en comparación con el primer viaje. Y para este tercero, decidieron comprar una UVI móvil medicalizada, "preparada con toda la maquinaria y herramientas necesarias para salvar vidas, que es nuestro objetivo", explica Fernando, que añade que esa ambulancia es el eje central de toda la aventura.

Van con un itinerario elaborado previamente, tienen los sitios de descarga planificados. La ambulancia se va a quedar en Skalat, va a ser para la asociación Gromada Dobra, y el resto del material que llevan en "Novomykolaivska Multidisciplinary Intensive Care Hospital" y "Center for the provision of social services". Ir con todo atado, desarrolla Fernando, es muy importante, ya que "según ha ido pasando la guerra la situación se ha complicado. Hay gente con muy buen corazón, pero también gente muy mala y el gobierno ucraniano ha ido restringido las entradas al país. Permiten pasar a personas que vayan a ayudar pero todo tiene que estar muy bien detallado y explicado".

Un proyecto casero que tiene miras al futuro

"El primer viaje fue una aventura. No sabíamos qué hacíamos ni a dónde íbamos. El segundo ya estaba un poco más claro, pero nos desbordó la recogida de donaciones y a este tercero, con la ambulancia, le hemos dado una vuelta de hoja", reconoce Fernando, que expresa emoción por el apoyo de la ciudadanía. "Es un proyecto sencillo, casero. Entre familia, compañeros de trabajo y amigos nos han ayudado y nos han hecho irnos encantados y súper agradecidos" y añade que "aunque nosotros somos los que venimos, los que hacemos esta viaje, sin la ayuda de la gente no conseguiríamos absolutamente nada".

Seguro que hacen más viajes, "habrá que hacer un cuarto", dice entre risas, pero de momento piensan en esta oportunidad y traslada las gracias de parte de todo el equipo de amigos a las personas que han aportado su granito de arena. "Deja una emoción tremenda, cada uno aporta lo que puede y con poco, se consigue mucho", asegura Fernando.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La idea nace tras ver Fernando las primeras imágenes de la guerra de Ucrania

Al poco de empezar la guerra de Ucrania, cuando llegan a España los videos y fotografías del horror que se estaba viviendo en nuestro continente, Fernando queda impactado. "Era un país que conocía, igual que Rusia y estaba muy sensibilizado con esas imágenes tan duras. Además, yo soy voluntario de Cáritas y una tarde, después del trabajo, quedé con mi amigo Isaac, comentamos la situación, vimos cómo podíamos ayudar y le propuse hacer algo. Al día siguiente me llamó, me dijo que era la oportunidad de su vida y que estas cosas solo pasan una vez en la vida. Ahí empezó el barco, de una forma muy espontanea y mira dónde estamos un año y medio después", relata.

El primer viaje lo hicieron cuatro amigos, el segundo seis, y ahora el mismo número de personas, el propio Fernando, Alfredo, Javier, Roberto, Gregori, e Isaac. Este último talaverano conduce la furgoneta en la que va Fernando, en cada vehículo van dos amigos, y decide conectar el manos libres para transmitir sus sensaciones durante el trayecto. "Estoy muy ilusionado. Los kilómetros son muy duros, la carretera es dura, pero la ilusión lo supera todo, estamos apunto de cumplir el objetivo y eso está por encima del cansancio y todos los inconvenientes que puedan surgir, lo imprescindible es contribuir".

Isaac considera no tener miedo por viajar a un país que está en guerra, "tiene su riesgo pero confiamos en nuestro señor, llevamos cuidado y vamos muy bien asesorados. El miedo se tiene que superar para poder ayudar porque si no, nuestros hermanos ucranianos se quedan solos ante esta guerra".

Cáritas les sigue la pista desde España, de echo, es la asociación enlace con los puntos de destino en Ucrania, y la que les ha ayudado a preparar todo el itinerario.

A estos seis amigos les esperan días de emociones fuertes, que darán fin entre el jueves día 5 y el viernes día 6. Después, unos tres días de trayecto hasta Talavera de la Reina. Y luego, les toca pensar en cuándo será el siguiente viaje.