AFRICAMA reclama a la Consejería de Agricultura soluciones ante la enfermedad hemorrágica epizoótica

Talavera de la Reina

El presidente de Asociación de Frisona de Castilla-La Mancha (AFRICAMA), José María Miguel, ha pasado por los micrófonos de Hoy Por Hoy Talavera. Quiere denunciar la inacción de la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ante un "grave problema", dice: el aumento de casos de la enfermedad hemorrágica epizoótica, provocada por un mosquito.

Miguel explica que se trata de una infección vírica no contagiosa que afecta a los animales salvajes y domésticos, se refiere al vacuno de leche. "Esta epidemia es muy nueva en nuestro país, los primeros casos se dieron en noviembre de 2022 por algunas zonas del sur. En América del Norte, Asia, África hay más casos pero aquí no, por tanto no hay protocolos, no hay medidas para detenerlos y se está extendiendo como una balsa de aceite. Es el COVID del vacuno y hay que pararlo entre todos", cuenta.

La zona de Talavera se vio afectada el pasado mes

De echo, el día 8 de agosto se detectó un caso de esta enfermedad en el municipio de Oropesa.

Ante el aumento imparable de casos, AFRICAMA exige al consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán que actúe. "Lo primero que tienen que hacer para atajar el problema es oficializarlo. Necesitamos que contabilicen los casos, conocer la realidad y a partir de ahí trabajar. La semana pasada tuvimos una reunión en la Oficina Comarcal Agraria de Talavera donde les trasladamos nuestras peticiones".

Reclaman, esencialmente, ayudas para confirmar los casos, establecer protocolos y posibles indemnizaciones. Lo importante para José María Miguel es parar las muertes de estos animales. Detalla que es una enfermedad que no se transmite entre las vacas, sino que es el mosquito el que les pica y las contagia. El verano resulta complicado para los ganaderos, ya que proliferan estos insectos, por lo que el problema irá a mejor, dice el presidente, "cuando lleguen las heladas en noviembre o diciembre, ya no será tan virulento"

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Esa picadura del mosquito provoca en las vacas mucha fiebre, que les puede provocar incluso la muerte. Otro gran problema es que "los síntomas confluyen con otras patologías que tenemos habitualmente en las granjas de la zona de Talavera como por ejemplo las cojeras o las neumonías, cosas normales, en definitiva. Pues la enfermedad hemorrágica epizoótica se camufla y se convierte en una piedra más en el camino", concreta Miguel.

Efectos devastadores para la economía

Las pérdidas, se podrán imaginar, son enormes, y ya no solo por el fallecimiento de reses, sino porque aquellas vacas que no mueren, sufren abortos, mala fertilidad y anorexia. Esto les provoca que no puedan lactar y eso, baja la producción de las ganaderías. "Cada vaca que pierde una lactación supone al ganadero perder 6.000 euros. Es dramático el no dormir por las noches pensando qué animales nuevos se han contagiado", lamenta José María Miguel.

La solución, repite, pasa por la administración, "que vaya de nuestra mano para que juntos subsanemos el problema".