La Liga vuelve este domingo a un Belmonte que todavía no cuenta con videomarcador ni mejoras en la iluminación

El tiempo y los meses siguen pasando, pero el Carlos Belmonte continúa igual de obsoleto. Tras disputar el playoff de ascenso a Primera División a principios de junio, este domingo el Albacete inicia una temporada más en el fútbol profesional y los numerosos problemas que presenta el Carlos Belmonte siguen sin solucionarse aunque tanto el club como el Ayuntamiento trabajan para que más pronto que tarde, estas deficiencias comiencen a ser subsanadas.

Ante el inminente inicio de la competición el Club sigue trabajando, en coordinación con el Ayuntamiento de Albacete, para que el Estadio Municipal Carlos Belmonte cuente con un videomarcador y equipamiento lumínico reglamentario en el menor plazo posible. Hasta entonces, el Estadio Municipal Carlos Belmonte contará con un soporte digital provisional que informará a sus aficionados sobre el minuto y resultado del partido.

Se trata de un asunto que con el paso de los años sigue estando de actualidad y sin solucionarse es de la deficiencia en la iluminación en el estadio, una cuestión que, de media, le ha costado al club blanco tener que pagar cerca de 9.000 euros por partido arrojando la temporada pasada una cantidad que superó los 300.000 euros sobre esta cuestión.

Lo cierto es que el problema viene de lejos pero el estadio al ser de propiedad municipal, no ha encontrado solución por parte de las diferentes corporaciones que han estado al frente del Ayuntamiento de la capital.

Además, el estadio del Alba sigue sin contar con un videomarcador moderno y el que sigue en el feudo manchego no funciona y, de hecho, en algunos partidos de la temporada pasada tuvo que instalarse un cronometro entre los dos banquillos para que tanto el público como los jugadores de ambos equipos pudieran saber el tiempo que se lleva de partido.

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En definitiva, el Albacete comienza una nueva temporada en Segunda División en un estadio que sigue evidenciando que necesita una mejora que no se realiza desde hace tres décadas. En un futuro, el club blanco quiere reformar el estadio para hacerlo más moderno pero el proyecto parece que no termina de arrancar.