Nancy Paola advirtió que temía por su vida 12 horas antes de morir
La joven escribió un WhatsApp a su suegra diciéndole que iba a dejar a su hijo "porque no quería terminar muerta y él en la cárcel"
En la cuarta sesión del juicio por el crimen de Nancy ha testificado el responsable de la investigación seguida desde Ciudad Real / Cadena
Ciudad Real
Jornada muy esclarecedora este jueves en el juicio contra Carlos Bustamante, el hombre acusado de matar a Nancy Paola en Santander en agosto de 2020. Entre otros testigos se ha oído al secretario de la investigación policial que llevó el caso desde Ciudad Real ( un trabajo en coordinación con la policía de la capital cántabra por el que, por cierto, ha sido felicitado por el Fiscal ). Un testimonio tras el que el jurado popular ha conocido que Nancy estaba siendo maltratada por su pareja, que temía por su vida y que quería dejarlo y denunciarlo. Así lo advirtió a la madre del acusado y a sus propios familiares.
El responsable de la investigación explicaba que fue la madre del acusado quien acudió a la Comisaría de Ciudad Real y quien les puso en el camino para resolver lo ocurrido. Contó que la joven estaba siendo maltratada por su hijo con un historial "descomunal" de malos tratos en el ámbito familiar.
Nancy llegó a afirmar a su suegra que tenía que acabar con la relación porque "no quería terminar muerta y él en la cárcel". Eso, lo dijo 12 horas antes de morir en un mensaje de texto de WhatsApp al que el policía ponía voz.
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Sesión en la que también se han escuchado las notas de voz que la madre de Carlos envió a los hermanos de Nancy Paola reconociendo tener el corazón destrozado por lo ocurrido. Les decía no temer por que el hijo entrara en prisión asegurando estar al lado de su hermana y "de todas las mujeres que sufren al lado de un hombre que no es el adecuado".
Asimismo, se ha conocido que cuando Carlos Bustamante acudió a la comisaría de Madrid a denunciar la supuesta desaparición de la chica sacó de la boca un colgante de Nancy. Llevaba también otros abalorios de la chica, que los hermanos reconocieron, y presentaba muchas heridas en los brazos alegando que había sido víctima de un robo. Arañazos, según describía el policía "como si se hubiera metido en una zona agreste", como la zona de Santander donde finalmente se encontraron en bolsas de basura los restos de la joven.
