La farmacéutica Ofsa despide a seis trabajadores por la denuncia de un delegado de UGT
El trabajador, considerado afín a la empresa por los despedidos, llegó a acusar de acoso a 8 compañeros y dos de ellos ni siquiera estaban en la empresa.
Concentración frente a OFSA del grupo COFARES
Marchamalo
Un numeroso grupo de trabajadores se han concentrado este viernes en la sede de la distribuidora farmacéutica OFSA, del grupo COFARES, para exigir a la empresa la readmisión inmediata de 6 trabajadores despedidos el pasado 6 de octubre.
Un delegado de UGT, al que consideran afín a la empresa, denunció a varios compañeros por acoso. En un baño habían aparecido pintadas en su contra. También interpretó que unas risas en el comedor iban contra él. La empresa abrió expediente a los trabajadores acusados, 8 en total, y luego tuvo que rectificar de forma parcial ya que se demostró que dos de los acusados ni siquiera estaban en la empresa en ese momento. Los despedidos son delegados de comisiones obreras, afilados o afines a este sindicato y niegan rotundamente acoso alguno, se sorprenden del argumento de la empresa y de que se les despida solo por creer el testimonio de un trabajador afín, sin prueba alguna.
En el fondo de todo esto consideran que se trata de una persecución sindical contra trabajadores de Comisiones Obreras, los más críticos, y para descargarse de empleados con mucha antigüedad (alguno lleva desde que abrió en Marchamalo hace 19 años y otros incluso 22 años porque venía del traslado de la provincia de Toledo).
Cartel frente a la sede de Ofsa en Marchamalo
Cartel frente a la sede de Ofsa en Marchamalo
No es la primera vez que OFSA recurre al despido de varios trabajadores al mismo tiempo con antigüedad en la empresa. Ariel de Dominici, uno de los despedidos y delegado sindical de CCOO en Ofsa, recuerda que el año pasado despidieron a 6 o 7 trabajadores y el año anterior a otros tantos más y que la empresa ha perdido todos los juicios.
En esta ocasión OFSA, del grupo COFARES, terminará también ante el juzgado. Los despedidos no están dispuestos a aceptar ningún acuerdo de indemnización porque consideran vulnerados sus derechos fundamentales y su honor y reclamarán despido nulo.
Por cierto, Comisiones Obreras que a nivel provincial tiene muy buena relación con UGT considera que en estos casos muy concretos y con consecuencias tan graves como el despido de varios trabajadores, UGT debería hacer algo más con la actitud de alguno de sus delegados sindicales.
