¿Cómo está funcionando la reforma laboral en el campo?
A finales de septiembre se cumplen seis meses desde la puesta en marcha de la nueva reforma laboral y tras varias campañas agrícolas importantes la mayoría de los contratos realizados en el sector agrícola y ganadero de Castilla La Mancha han sido fijos discontinuos
Ciudad Real
A punto de cumplirse seis meses de la entrada en vigor de la reforma laboral, hemos querido saber cómo ha sido la implantación en el campo regional y los principales problemas a los que se han enfrentado los agricultores y ganaderos de Castilla La Mancha.
El pasado 30 de marzo se puso en marcha esta normativa con la que se ha buscado terminar con la temporalidad del mercado laboral y que ha generado muchas dudas en el sector primario, con una contratación muy vinculada a las campañas agrícolas.
El responsable del departamento jurídico de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla La Mancha, Francisco Seseña, ha explicado en los micrófonos de la SER, que de facto sólo hay dos opciones: contratos temporales con un máximo de 90 días y el fijo discontinuo, por el que asegura han optado la mayoría de los empleadores.
Y es que la modalidad de contrato temporal con un máximo de 90 días, explica, se hace insuficiente para actividades de cierta envergadura como la vendimia o la aceituna. Precisamente ha recordado que la Reforma ha eliminado los contratos de obra o servicio y el resto de contratos de duración determinada (eventuales) deberán tener una causa que acredite su temporalidad en el contrato.
Dada la temporalidad de muchas de las actividades del sector agrario que se rige por campañas, Seseña explicó qué aunque aparece un nuevo contrato de “90 días” que puede servir para algunas de ellas, “podrá ser igualmente complicado en su aplicación para campañas agrarias de mayor duración, que como por ejemplo pueda ser la vendimia”. Además recuerda que ese plazo es unitario por empresa, independientemente del número de trabajadores contratados.
Otro problema que puede surgir, asegura, es que al contratar fijos discontinuos la relación contractual se prolonga y estarían obligados a hacer un llamamiento en próximas campañas, pero si la cosecha es más corta y se necesita menos mano de obra, los trabajadores que no retomen la actividad podrían denunciar como despido improcedente.
Considera Seseña que la nueva reforma no ha tenido en cuenta la estacionalidad de las actividades relacionadas con el campo. Pese a todo, asegura, el sector se ha acoplado en seguida al nuevo modelo.
Agustín Cacho Borrás
Redactor de contenidos en SER Ciudad Real con especial atención al entorno rural y el sector agroalimentario....
