La asociación Afebac de Cuenca ofrece ayuda para tratar la anorexia y la bulimia
Trabajan en la prevención y tratamiento de los TAC con familias y pacientes de la provincia
La asociación conquense Afebac atiende a pacientes de TCA y a su familias. / Afebac
Cuenca
En el espacio Escuela de Salud que coordina Beatriz Hernández, y que emitimos los jueves cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, hemos ahondado en los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y hemos conocido el trabajo que desde 2005 viene realizando en la provincia la Asociación de Familiares y Enfermos de Bulimia y Anorexia de Cuenca (Afebac) y lo hacemos charlando con su psicóloga Ana Valencia Romero, licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia y responsable en esta asociación conquense de la evaluación y diagnóstico, de la psicoterapia individual y familiar, del asesoramiento y apoyo a enfermos y familiares, de la elaboración, evaluación y aplicación de programas de prevención e intervención y de la coordinación con los servicios de salud mental, centros educativos y servicios sociales. Además, hemos contado con el testimonio de una madre con un hijo adolescente con problemas de bulimia que nos ha relatado su experiencia en primera persona. Lo podéis escuchar a continuación:
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La asociación Afebac ofrece ayuda para tratar la anorexia y la bulimia en Cuenca
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Afebac
La asociación conquense Afebac atiende a pacientes de TCA y a su familias con servicios como terapia psicológica tanto individual como familiar, servicio de nutrición, organizan talleres terapéuticos para los afectados y de orientación familiar, tienen grupos de apoyo, hay talleres de educación nutricional tanto para las familias como para los propios afectados, desarrollan actividades de prevención que llevan a cabo en colegios, en centros de educación secundaria, en empresas, en otras asociaciones, también organizan charlas y talleres de prevención y detección precoz dirigidas a padres, educadores y población en general. Pueden localizarles en su sede en Cuenca en el piso piloto de Las Cañadillas, en la avenida de San Julián, S/N frente al consultorio de Fuente del Oro.
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Beatriz Hernández y la psicóloga Ana Valencia en los estudios de SER Cuenca. / Cadena SER
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Beatriz Hernández y la psicóloga Ana Valencia en los estudios de SER Cuenca. / Cadena SER
Primeras señales de alarma
Las primeras señales a las que debemos prestar atención ante un posible TCA en una persona son varias. “En primer lugar la alimentación”, explica Valencia. “Podemos fijarnos si hay algún cambio como el inicio de una dieta, saltarse comidas como el desayuno o la merienda, algo habitual sobre todo en adolescentes cuando no están acompañados de los padres, si vemos que come menos cantidad de lo habitual o al revés, que coma más cantidad o que esconda comida”.
Otras señales a tener en cuenta son los cambios en cuanto al ejercicio físico, “por ejemplo, que lo haga con más frecuencia, con más intensidad o a escondidas”, apunta la psicóloga de Afebac. “También algunos cambios en cuanto a la relación con su cuerpo, por ejemplo, que vista de manera diferente, que use ropa ancha como para ocultarse, que utilice con más frecuencia la báscula o que se mire más en el espejo. Y es muy importante atender el estado emocional porque estamos hablando de enfermedades mentales y no todo se reduce a la alimentación, haya que prestar atención a si esa persona, de repente, tiene un estado de ánimo muy bajo, deprimido, o que está muy irritable, tiene estallidos de cambios de humor, si se pone muy nervioso antes o después de las comidas o si ha comenzado a aislarse, que cada vez sale menos con los amigos”.
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La recuperación total de un TCA es posible. / Getty Images
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La recuperación total de un TCA es posible. / Getty Images
Cómo prevenir los TCA en las familias
Creer que los TCA solo afectan a las chicas es uno de los principales mitos a desmontar. “Es cierto que los TCA se dan más en mujeres pero también que cada vez ocurren más en hombres, algo que vemos en Afebac donde llegan chicos pidiendo ayuda. Y cada vez a edades más tempranas”, explica Valencia. “Estamos encontrando casos que se inician en torno a los 8 o 9 años”.
“Es importante que las familias mantengan buenos hábitos de alimentación y de ejercicio físico en casa”, aconseja esta psicóloga. “También qué cosas se normalizan y cuáles no. Lamentablemente está muy normalizado el uso de las dietas, el hablar de lo que engorda y de lo que no, del cuerpo de los demás. Todo esto tenemos que evitar que se normalice para evitar trasladarles cierta preocupación hacia el cuerpo, hacia el peso ideal. Es importante que el aspecto físico no sea muy relevante, que pongamos en valor otras capacidades personales tanto en nuestros hijos como en nosotros mismos para dar ejemplo”.
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"El TCA es más frecuente en la adolescencia, en una etapa en la que somos muy vulnerables". / Getty Images
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"El TCA es más frecuente en la adolescencia, en una etapa en la que somos muy vulnerables". / Getty Images
Al menos una comida al día juntos
Algo tan arraigado en la cultura mediterránea como es comer toda la familia junta, es un rito que se está perdiendo en la sociedad actual debido a los horarios laborales y a nuestro ritmo de vida. Sin embargo, “es algo fundamental para evitar los TCA”, asegura Valencia. “Los estudios indican que las familias que comen o cenan juntas una vez al día, sus hijos tienen mejores relaciones con los padres, mejores niveles de autoestima y hace que tengan mejor comunicación y que estén más protegidos de otras conductas de riesgo. Nos encontramos muchos casos en Afebac al explorar si tienen esos hábitos y, la mayoría no tienen esa oportunidad. Esto hace que se pierda información, no solo la oportunidad de comunicarte con tus hijos y establecer lazos, sino también de supervisar si están comiendo, cuánto o si son comidas lo suficientemente completas”.
La influencia de las redes sociales
Las redes sociales han cambiado la forma de relacionarnos, sobre todo en los adolescentes que están mucho tiempo expuestos a ellas y muchas horas conectados. “Ellos encuentran ahí ciertos modelos y referentes que les dicen cómo tienen que ser para ser felices, qué cuerpo tienen que tener, qué tienen que comer, qué ejercicio tienen que hacer, cómo tienen que vestirse”, comenta la psicóloga de Afebac. “El problema es que la mayoría de ellos no tiene aún el sentido crítico para darse cuenta de que el contenido que ven está manipulado, no es real, que esas vidas y cuerpos tan perfectos no son reales. Esto hace que ellos se comparen y que esto pueda afectar tremendamente a su autoestima y a su imagen corporal”.
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La anorexia adolescente es uno de los problemas más graves que afectan a las chicas de entre 12 y 21 años / Getty Images
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La anorexia adolescente es uno de los problemas más graves que afectan a las chicas de entre 12 y 21 años / Getty Images
El consejo de Ana Valencia a los padres ante esta preocupación es “que hablen con sus hijos de este tema, que sepan que páginas ven, qué redes siguen, qué contenidos ven, que puede hablar con ellos para ayudarles en su sentido crítico y que supervisen lo que publican. Que lo hablen en casa y que hagan un seguimiento”.
La recuperación es posible
“La recuperación total de un TCA es posible”, apunta Valencia. “Los estudios indican que en torno al 70% se recuperan. Qué es importante. Primero que reciban el tratamiento adecuado, segundo que se impliquen, tercero que tengan un apoyo familiar y que la detección sea lo más temprana posible para empezar cuanto antes un tratamiento. Desde Afebac insistimos mucho en hacer prevención y en la detección temprana”.
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Los TCA más conocidos son la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón. / Getty Images
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Los TCA más conocidos son la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón. / Getty Images
Mitos que confunden
“Algunos mitos pueden retrasar la detección de un TCA”, explica la psicóloga de Afebac. “El más importante es el del bajo peso. Se cree que cualquier persona que tiene un TCA tiene que tener un peso muy bajo. Esto no es así. Cualquier persona, tenga el peso que tenga, puede tener un TCA. Si esperamos a que una persona tenga un peso muy bajo estamos perdiendo un tiempo muy valioso para que pueda ponerse en manos de un profesional y empezar su tratamiento. Además, esto afecta a las propias pacientes que te dicen que como no tienen un peso muy bajo pues no están mal y no son dignas de recibir ayuda”.
“También es un error pensar que el TCA es solo cosa de adolescentes”, apunta Valencia. “Sí se está dado en personas cada vez más jóvenes pero también en personas adultas lo que no debe despistarnos a la hora de detectarlo”.
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Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...