Santi Flores

Estos días la ciudad de Nueva York guarda celosamente una parcelita de 14 metros a la ciudad de Albacete como un pequeño nido creativo que saluda al mundo, hasta el 31 de octubre de este año. Lo hace, desde el 14 de abril en la muy celebrada, transitada y mítica Broadway, calle que parte en dos la parcela de Manhattan hasta 21 km a lo largo de toda la isla, incluso acariciando el Bronx; conocida (Broadway) sobretodo por ser el corazón de la industria del teatro y espectáculos estadounidenses. Bueno, en realidad la propiedad de ese espacio en Broadway durante los próximos cinco meses pertenece al artista albaceteño Santi Flores (“mis catorce metros cuadrados de la ciudad de NYC”, dice) que ha plantado en la coronaria de la escena mundial, justo al lado de Times Square, como si fuera un grito de esperanza ante pandemias y guerras, un símbolo de cercanía universal y de saludo optimista... HERE, nombre genérico de las obras escultóricas que Flores, el albaceteño, ha instalado en el corazón de la Gran Manzana. AQUÍ ESTAMOS, dice, como si Santi Flores voceara al mundo a través de sus muñecos de cuatro metros y medio jugando con los colores de cada uno como un gesto de saludo individual de cada estatua, así provoca su grito de fuerza y resistencia ante la adversidad. Santi acaricia de esa manera tan original todo lo que le rodea: personas, sentimientos, relaciones, haciéndolo de la forma más sencilla de la que es capaz: esforzándose artísticamente para que sus expresiones o sentimientos puedan ser percibidos por el espectador. Los testigos paseantes entienden el mensaje porque todos se hacen fotos con las manos arriba: hindúes, chinos, africanos. El mensaje ha sido un éxito. La exposición está distribuida en una plazoleta de terrazas y cafés donde destaca entre el bullicio de quienes bajan a comer en esos rincones. La plaza que ahora es peatonal se ha convertido en un espectáculo entre la calle 39 y la 40 de Broadway.

En la charla mantenida con Santi Flores en su estudio de la calle Ramón y Cajal aprovechando unos días que ha podido estar con los suyos antes de volver inmediatamente a Nueva York, se muestra tan próximo como cuando militaba en la banda de rock albaceteño Mañana Más, como cuando recorría la región en cientos de bolos verbeneros dando la cara como cantante en una orquesta antes de decidirse definitivamente por operar en el mundo de las artes (“fui artesano antes que artista”, me corrige), como cuando adoraba las pinturas de Jean-Michel Basquiat (“He hecho el recorrido por los lugares que pisó Basquiat en el Soho”, comenta). También menciona como ciertas influencias al artista alemán Jonathan Meese o al joven artista y activista social neoyorkino fallecido demasiado prematuramente Keith Haring. Ahora expone en Roma, Berlín, Londres, Madrid... antes de su salto a la Gran Manzana y cambia su estudio de trabajo en Imaginalia por su barrio en la ciudad. Agradece a la asociación cultural y empresarial del barrio neoyorkino, Garment District Alliance, por haberle elegido entre cientos de trabajos de todo el mundo presentados para ésa muestra en Broadway. Que quieren... Con Santi Flores: No puedo dejar de pensar en la cantidad y calidad de artistas albaceteños que nos está regalando el siglo XXI.