La asociación animalista Haiekin exige la supresión de la suelta de la gata de Carasa
Consideran que el festejo debería quedar prohibido o "adaptarse a los nuevos tiempos"
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/ANJMQS2QWZHTFPFLD2Z32WSEIM.jpeg?auth=c93ed792a2c73f783e1334663520ee1d9c736f3938ae15e143b04a45e265b107&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/ANJMQS2QWZHTFPFLD2Z32WSEIM.jpeg?auth=c93ed792a2c73f783e1334663520ee1d9c736f3938ae15e143b04a45e265b107)
Santander
La asociación animalista Haiekin considera que, tras entrar en vigor la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, el festejo de la suelta de la gata negra de Carasa (Voto) debería quedar prohibido o "adaptarse a los nuevos tiempos", sustituyendo al animal por una persona disfrazada o un muñeco.
Por esta razón, la asociación ha registrado escritos a la Consejería de Desarrollo Rural y al Ayuntamiento de Voto en los que solicita que no se lleve a cabo.
Este festejo, declarado de interés turístico regional y que consiste en soltar a una gata en la vía pública y observar la dirección de su huida, se celebra en Carasa cada 16 de agosto y data de la Edad Media, cuando a los gatos negros se les consideraba como símbolo de mal agüero, con poderes mágicos y vinculados a la brujería, según señala la asociación en una nota de prensa.
La presidenta de la asociación, Ana Moreno, considera que "el conjunto del festejo, es decir, la fanfarria que le acompañaba en todo el evento, más la gran concentración de personas y griterío, ruidos y petardos, generan en la etología de un felino un profundo estrés, a todas luces innecesario".
"Este ritual de remotos y oscuros orígenes, de carácter carnavalesco, sirve para invocar la fertilidad de las mieses y la abundancia de las cosechas, cuyo resultado será en función de la dirección que tome la gata negra en su huida. Afortunadamente, tras varias denuncias, la fiesta se ha suavizado, y es que años atrás el felino era transportado dentro de un saco y lanzado al público, desde más de dos metros y, en su escapatoria, sufría diversas patadas", ha señalado.
248.622 firmas desde 2017
Haiekin solicita que este festejo "se adapte a los nuevos tiempos" y se sustituya al animal por una persona disfrazada o un muñeco.
En el caso de que la Junta Vecinal de Carasa se disponga a su realización, agregan desde la asociación, teniendo en cuenta que la identificación felina es obligatoria en todo el Estado, el titular del animal "será responsable del daño que sufra este animal, así como los que pudieran derivarse de esta suelta, tanto en lo establecido en el Código Civil como en el Código Penal, si provoca un accidente de tráfico al cruzar la carretera".
Como dato del "rechazo social" a este festejo, señala Haiekin, la recogida de firmas iniciada en 2017 por Acción para el Respeto Animal consiguió 248.622 firmas para que no utilizaran un animal.