Política

Declaración de Impacto Ambiental aprobatoria con condiciones para el proyecto de planta de Solvay

Javier López Estrada, alcalde de Torrelavega, muestra su “satisfacción” con la resolución

Imagen de archivo de la planta de Solvay en Barreda (Torrelavega). / Getty Images

Imagen de archivo de la planta de Solvay en Barreda (Torrelavega).

Torrelavega

La Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático de Cantabria ha emitido la resolución que formula la declaración de impacto ambiental aprobatoria con condiciones para el proyecto de la futura planta de cogeneración con biomasa de Solvay, en los municipios de Polanco y Torrelavega.

La Resolución, publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Cantabria, indica que el proyecto "previsiblemente no producirá efectos adversos significativos sobre el medio ambiente" con la aplicación de ciertas medidas. Se deberá respetar por tanto, las medidas propuestas por el promotor, así como las condiciones establecidas en la Declaración de Impacto Ambiental y en el Estudio de Impacto Ambiental, para minimizar los efectos negativos.

Los impactos y las medidas

Según recoge la resolución, todos los impactos relacionados con la biodiversidad, o la salud humana, entre otros, son calificados como "nulos" o "negativos no compatibles", en todas las fases del proyecto. Los impactos sobre la atmósfera, sobre la percepción social de la planta y, sobre el paisaje, son evaluados como "negativos moderados" en la fase de funcionamiento. Por esto, las medidas recogidas en la Declaración son “correctoras” y están orientadas a prevenir y minimizar los efectos negativos derivados del proyecto.

La Declaración además señala que los resultados del modelo que simula las emisiones de contaminantes del aire, (sin contar con las futuras instalaciones de producción de energía a partir de combustibles alternativos), muestran que no se espera superar los valores límite establecidos en la normativa actual para ninguno de los contaminantes. Asimismo, la nueva planta permitirá reducir el uso de carbón como combustible y evitará la emisión de 300.000 toneladas de CO2 al año.

Tampoco se prevén obras en las orillas del río, por lo que no se consideran daños significativos sobre este entorno o sus especies, de acuerdo a los valores de conservación. Los principales impactos sobre la vegetación, flora y fauna serán sin embargo, por la pérdida o degradación de los hábitats o por el desplazamiento de animales que puedan causar los ruidos y la presencia humana.

El mayor impacto sobre el paisaje se dará por la cercanía a la ría o a las viviendas, así como la construcción de elementos dentro del complejo de Solvay, como chimeneas. Por otro lado, los impactos sobre los bienes materiales y el patrimonio pueden ocasionarse por el aumento de tráfico en los accesos a la nueva construcción. Además, la planta de biomasa no afectará a zonas con elementos arqueológicos conocidos en un entorno de 500 metros.

El Ayuntamiento se muestra satisfecho

El alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, muestra su “satisfacción” ante la resolución aprobatoria. “Torrelavega es una ciudad industrial y Solvay es una de las cabeceras de esas industrias. Es una empresa histórica, fundamental para que seamos referencia industrial y este proyecto de transformación energética es vital para el futuro de la compañía”, afirma.

Además destaca la obtención de 30 millones de euros del Ministerio de Industria del Gobierno de España para financiar parte de la implantación de la futura planta de cogeneración con biomasa de Solvay.

Una subvención dentro de la convocatoria de la línea 1 del PERTE de descarbonización industrial. Ayudas que apoyan las actuaciones llevadas a cabo por las industrias nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo la descarbonización de fuentes de energía con la electrificación de procesos y la incorporación de hidrógeno; entre otras líneas de actuación.

La planta

La planta proyectada por Solvay dentro de su plan de descarbonización será la mayor de España y una de las principales de Europa, contará con los permisos necesarios antes de que termine este 2024 y entrará en funcionamiento en 2027, ya que su construcción llevará dos años.

 
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