"Sí, he sido yo, he intentado matarlas y lo volvería a hacer": la confesión del acusado de intentar matar a su mujer y su hija
En la sesión, que ha quedado vista para sentencia, se ha negado a declarar y la mujer dice que no lo recuerda
Un momento del juicio contra un hombre acusado de tratar de acabar con la vida de su mujer y de su hija y para quien el Ministerio Fiscal pide 24 años de cárcel, este viernes en la Audiencia de Cantabria este viernes. / Pedro Puente Hoyos (EFE)
Santander
El fiscal ha mantenido este viernes, 10 de noviembre, su petición de 24 años de cárcel para el hombre acusado de intentar matar a su mujer y su hija menor de edad asfixiándolas, que se ha acogido a su derecho de no declarar en la vista que se ha celebrado en la Audiencia de Cantabria.
Los guardias civiles que acudieron la noche del 27 de diciembre de 2021 al domicilio familiar han contado que el acusado les dijo, antes de detenerle, que había intentado matarlas y que "volvería a hacerlo porque las cosas no estaban bien en casa".
En el juicio tampoco ha declarado la hija, de 12 años, mientras la mujer del acusado sí ha accedido a ser interrogada, pero se ha limitado a afirmar que no se acuerda de nada de lo ocurrido.
"No lo recuerdo. Llevo más de 20 años tomando medicación para la ansiedad y no recuerdo nada", ha dicho.
A petición de la fiscalía, se ha reproducido el testimonio de la mujer en el juzgado de instrucción, donde relató que estaba haciendo la cena cuando su marido la cogió por detrás e "intentó ahogarla" y que, para librarse de él, empezó a dar patadas y rompió la puerta del horno.
La hija entró en la cocina, y según relató entonces la mujer, su padre intentó también ahogarla hasta que ella intervino y la soltó. Madre e hija aprovecharon ese momento para escapar y pedir auxilio.
Las dos saltaron a la terraza de un vecino, que ha declarado en el juicio que estaba en el salón, oyó ruidos y una discusión, y después vio a la niña en su terraza, a la madre que iba a saltar también y al hombre, que salió de su casa con "cara de exaltado". "Estaba superbrotado", ha añadido.
El vecino ha explicado que la niña se "agarraba el cuello" y la madre "estaba asustada a tope, llorando".
"He sido yo, he sido yo" es lo que repetía el hombre cuando llegó la Guardia Civil, según uno de los agentes, que ha añadido que tenía "la mirada perdida" y "un rictus facial extraño". "Estaba en un estado, no sé como decirlo, excéntrico".
Su compañero, que habló con el acusado en la casa, ha afirmado que declaró de forma espontánea que había intentado matarlas. "Dentro se sentó en la mesa de centro, estaba completamente ido. Dijo: he intentado matarlas y lo volvería a hacer porque las cosas no van bien en casa", ha recordado.
No tenía las capacidades alteradas
Los peritos forenses que examinaron al acusado, que lleva en prisión provisional desde el día siguiente a su detención, determinaron que padecía un síndrome ansioso depresivo y un "trastorno de la personalidad no especificado".
Pero, según sus conclusiones, ese diagnóstico no supone "una afectación significativa a de su capacidad cognitiva y volitiva en relación con los hechos".
Su mujer declaró en el juzgado de instrucción que el hombre llevaba años yendo al psiquiatra y que no salía de casa.
El fiscal considera que ha quedado probado que el hombre cometió los tres delitos de los que le acusa y por los que pide en total 24 años de cárcel (asesinato en grado de tentativa, homicidio en grado de tentativa y violencia de género).
"La intención de quitar la vida resulta palmaria", ha afirmado, antes de recordar que "no hubo una discusión previa" entre el matrimonio.
El Ministerio Fiscal considera que la mujer hizo una declaración "coherente" de lo sucedido, a lo que ha sumado los testimonios del vecino y de los agentes y el informe forense que dice que no tenía sus facultades alteradas, por lo que cree que "en un acto de maldad intentó acabar con la vida de su mujer y de su hija".
Ha pedido también la prórroga de la prisión provisional.
La defensa ha solicitado su absolución o que, de forma subsidiaria, se le condene por un delito de violencia doméstica.
Ha argumentado que la mujer no ha declarado en el juicio, que el vecino no vio la agresión y que, según el Tribunal Supremo, no es válida la declaración espontánea de culpabilidad del acusado porque aún no se le habían leído sus derechos.
También ha planteado que se le aplique la atenuante "muy cualificada" de dilaciones indebidas.
