El acusado de agredir sexualmente a su sobrina de 3 años asegura en el juicio en la Audiencia de Cantabria que nunca estaba a solas con la niña
Para la Fiscalía y la acusación particular, el acusado es autor de un delito continuado de abuso sexual, merecedor de cinco años y medio de prisión
El Palacio de la Justicia de Cantabria. Complejo judicial de las Salesas. Juzgados de Santander. Audiencia Provincial
Santander
El acusado de agredir sexualmente a su sobrina nieta cuando ésta tenía tres años se ha declarado "totalmente inocente" y ha afirmado que "ni siquiera" se quedaba a solas con ella ni le prestaba mucha atención porque no tiene paciencia con los niños.
La Audiencia de Cantabria ha juzgado este jueves a este acusado de agredir sexualmente a su sobrina nieta, y el juicio ha quedado visto para sentencia.
Según se explicaba en el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado aprovechaba cuando la niña acudía a la vivienda de su bisabuela, en la que él también vivía, para, “con ánimo libidinoso”, bajarle la braga y ponerle su pene sobre su vagina.
La Fiscalía refiere que estos hechos se produjeron “en varias ocasiones, siempre en el gallinero o en el garaje del tractor”.
Pero el acusado lo niega. "No me quedaba a solas con la niña, cuando venía a casa yo estaba con otras labores, y no la he llevado a ver los animales ni a dar un paseo", ha asegurado.
Ha añadido que las puertas de la casa siempre estaban abiertas, y que normalmente la niña estaba con su abuela -su hermana- o con otros niños, pero nunca a solas con él.
En el juicio ha declarado la madre de la menor, que ha relatado que fue la niña la que le contó cuando la estaba bañando que su tío abuelo le hizo esos tocamientos "haciendo un juego", y que le dijo que había ocurrido varias veces, cuando iban juntos al gallinero en la casa de la bisabuela.
Según la madre, la niña lo contó igual que a ella a la pediatra "y a otros médicos en Valdecilla".
La pediatra que la vio en Urgencias en Valdecilla ha explicado que se activó el protocolo por abusos por lo que refirieron allí los padres que acompañaron a la menor, pero que en la exploración física no detectaron nada fuera de lo normal "ni alarmante".
La psicóloga y la trabajadora social que han intervenido como peritos en la vista han señalado que cuando vieron a la niña no fue posible que hiciera un relato de lo que presuntamente había sucedido con su tío porque estaba nerviosa.
Petición de pena de 5 años y medio
Han declarado como testigos además varios familiares, que han contado que la niña iba los fines de semana a casa de su bisabuela, donde vive el acusado, y que allí coincidían normalmente entre 15 y 30 personas en una comida.
Han aseverado que la menor estaba entonces con otros niños de la familia, vigilados por un adulto, y que no se quedaba a solas con el tío, quien solía estar haciendo la comida.
Una de estas familiares, además, ha relacionado esta denuncia con un problema familiar anterior con los padres de la niña.
Para la Fiscalía y la acusación particular, el acusado es autor de un delito continuado de abuso sexual, merecedor de cinco años y medio de prisión, seis años y seis meses de prohibición de comunicación y alejamiento de la menor, cinco años de libertad vigilada y once años de inhabilitación para oficio que conlleve contacto regular con menores.
