Cantabria cierra ocho establecimientos por intrusismo en fisioterapia
El Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria denunció a un total de 16 centros
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Archivo. Sesión de fisioterapia / ACN (ACN)
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Santander
La Dirección General de Ordenación Farmacia e Inspección ha ordenado el cierre de ocho establecimientos en Cantabria que ofrecían tratamientos relacionados con especialidades de fisioterapia sin que el personal contase con la cualificación necesaria para esas prácticas.
El Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria denunció a un total de 16 centros que publicitaban técnicas de osteopatía, manipulación cervical, quiromasaje, masaje terapéutico, acupuntura, rehabilitación y electroterapia.
También se hacía referencia al tratamiento de patologías como la depresión, ansiedad, insomnio, hernias, esguinces, artrosis, tendinitis, reducción de edemas y hematomas, rotura de fibras o enfermedades cutáneas. Además del cierre de la mitad de los establecimientos inspeccionados por el Servicio de Ordenación, se ha limitado las actividades sanitarias en 4 de ellos a la aplicación de masajes relajantes y está pendiente de finalizar el procedimiento de investigación en los casos restantes.
Según indica este miércoles el Gobierno de Cantabria en un comunicado, desde hace siete meses la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección y el Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria están llevando a cabo actuaciones coordinadas y manteniendo reuniones periódicas para atajar el problema del intrusismo profesional.
Recientemente, responsables de ambas instituciones se han reunido para hacer un seguimiento a las denuncias por intrusismo planteadas desde la organización colegial debido al posible daño para la salud que pueden originar estas prácticas, tanto en personas enfermas como sanas.
Los cuatro años de carrera permiten a estos profesionales identificar el tratamiento fisioterapéutico más apropiado en función de la patología del paciente, incluyendo el masaje manual terapéutico y otras muchas técnicas, como por ejemplo terapias manipulativas articulares, osteopatía y quiropraxia.
Son estos últimos tratamientos -el masaje terapéutico, la osteopatía y la quiropraxia- los que plantean para los expertos "un grave problema de intrusismo" al ser aplicados por personas que no son profesionales sanitarios cualificados.
A lo que se añade los "peligros para la salud" que se derivan de que personas sin la titulación y los medios adecuados.