Seis meses de prisión por insultar y amenazar a un médico en Meruelo en 2020
La sentencia considera probado que "acometió al médico con frases como racista, pedazo de mierda, tu sueldo lo pago yo"

Centro médico de Meruelo.

Santander
El Juzgado de lo Penal número 4 de Santander ha condenado a seis meses de cárcel, por un delito de atentado, a un usuario del centro de salud de Meruelo que insultó y amenazó a un médico en agosto de 2020.
Según la sentencia, los hechos ocurrieron a las seis de la mañana del 2 de agosto de 2020, cuando el condenado, que acudió al centro de salud para recibir asistencia sanitaria, "acometió al médico con frases como racista, pedazo de mierda, tu sueldo lo pago yo".
A continuación, añade, levantó los brazos contra el facultativo, que se vio obligado a sujetárselos e "inmovilizarlo contra la pared para evitar una agresión", sin que consten lesiones.
El Colegio de Médicos de Cantabria, que ha difundido la sentencia este martes, asesoró al médico agredido.
La dirección de la entidad ha expresado su satisfacción por el fallo del juzgado en un comunicado, en el que hace un llamamiento para que los colegiados denuncien "cualquier agresión física o verbal para poder luchar contra una lacra que cada vez afecta a más facultativos".
Además recuerda que la entidad tiene un protocolo contra las agresiones a disposición de todos los médicos de Cantabria.
RELATO INDÉNTICO
El juzgado señala que aunque el acusado ha negado el intento de agresión, el médico, la enfermera y el celador de guardia hicieron un relato idéntico de los hechos.
Según declararon, el acusado entró en el centro de salud con otros dos hombres sin la mascarilla puesta, negándose a identificarse, y "en actitud violenta" pidiendo a gritos ser atendido de un corte en la parte trasera de la cabeza.
El médico le pidió que guardase la distancia, pero el joven hizo caso omiso, y levantó la mano para agredirlo, momento en el que este reaccionó inmovilizánzole contra la pared.
La magistrada considera que esta es la versión de los hechos que realmente aconteció frente a las manifestaciones del acusado y de un testigo amigo suyo, que aunque trató de minimizar la ocurrido reconoció que el médico retuvo a su amigo para calmarle.
El juzgado ha acordado suspender la pena por un plazo de dos años, condicionándolo a que no cometa delito alguno durante ese periodo.