Unos Bambones arrolladores empiezan a cocinar su soñado doblete

Santa Cruz de Tenerife

Los Bambones ya tenían casi en el bolsillo un Primero de Presentación con un disfraz sublime, que gana todavía más cuando se aprecia y valora de cerca. Pero es que el premio grande del concurso puede irse también para El Cardonal si los chicos de Primi repiten en final una actuación semejante a la que firmaron en la eliminatoria. Sencillamente sublimes, arrasaron en una fase donde ofrecieron el gran clímax murguero del miércoles. Apoteosis sobre el escenario.

Treinta minutos que se hicieron cortos

Primi ruge y dice: "Mi vida es ser, mi vida es ser...", y el Recinto le responde entregado. Miles de espectadores acudieron a su cita con Los Bambones para escuchar y paladear cada una de sus estrofas, aunque la carga de profundidad sea tan amplia que tal vez haya que revisitarles en Youtube mañana.

El verdadero premio para los de El Cardonal es haberse labrado durante años el cartel de murga inmensa, así que la afición, sedienta, les espera para rendirles pleitesía. La secuencia queda completa cuando ellos responden con letras monumentales, una actuación casi sinfónica, gotas de humor y la ironía marca de la casa. Matrícula de honor en fase que redobla expectativas y comienza la cuenta atrás para volver a escuchar a esta murga gigante.

Una bocanada de humor

Los astros se alinearon en el Recinto Ferial para que Guachinquietas viviera una noche de conexión inmediata y flechazo total con el público que esperaba sediento de murga en las gradas. Tras dos actuaciones decepciones, la fase empezó con ellas.

Jugó a su favor ser la única murga de todo el concurso que apostase por el humor. Una bocanada de aire fresco que conquistó risas… y méritos para volver el viernes. Recordaron a La Posesa y a muchos muchos grandes temas de la historia más brillante de este certamen, pero que se produzca la comparación no debe interpretarse como una mala noticia. Tampoco que se las asocie a Triquikonas. Debería ser un honor, no una carga.

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Venidas a menos

La noche había comenzado con dos murgas que cargan a sus espaldas nombres tan ilustres como Ni Pico y Chinchosos. Ambas fueron una caricatura de lo que realmente algún día representaron. Gusta oír su pasacalles porque recuerda la versión original, pero la actuación dejó mal sabor de boca.

Incluso pareció que algunos componentes de la murga de apertura no se supieran bien algunos pasajes de su repertorio. La sensación de decadencia contrasta con lo trabajadísimas que una fase antes han comparecido otras históricas, las del Norte. La noche y el día.

Sorpresas

Agradable sorpresa con Tras con Tras. Tras su hermoso pasacalles sonaron bonito y suenan bien. Una murga que se hace escuchar. Llevan años buscando la fórmula mágica para reencontrarse con una final. No parece que lo consiguieran, pero pudieron bajarse felices de las tarimas tras un año difícil de gestionar.

Tuvieron el difícil reto de actuar tras Bambones dos grupos de los que 'tiran' la mejor parte de su repertorio en fase, a ver si pescan final. La Sonora (con un insípido debate pero un segundo tema con algunos muy buenos golpes) y bajo dirección del carismático Carlos Estévanez, se cuela en la final contra casi todo pronóstico. Disfrutaron y conectaron en un par de ocasiones. Cerraron Sofocadas con el ímpetu de su directora Yoana Domínguez. Buen esfuerzo por sonar afinaditas con un repertorio escaso de argumentos potables.

Para cuando actuaron, el público estaba saciado y el jurado ya casi tenía perfilada su lista de ocho. Que se sabría después.

Todo lleno para el viernes

Tras las siete actuaciones previstas para la tercera fase se procedió a la deliberación del jurado, que en realidad no es tal. Los componentes del tribunal votan sin debatir entre ellos. El resultado de Presentación queda resuelto, pero en un sobre lacrado hasta el viernes.

Las entradas están agotadas desde hace días y como ya es tradición, la Fufa ejercerá de telonera en la gran noche murguera del año.