Sobre la deuda y el déficit
El Enfoque de Francisco Pomares: sobre la deuda y el déficit
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La sociedad del espectáculo puede convertir cualquier desastre inminente en divertimento catódico: el asteroide 2024YR4 ha irrumpido en los titulares, y aunque su trayectoria no está del todo definida, ya hay quien está cavando refugios subterráneos.
Si 2024YR4 realmente tuviera una trayectoria de colisión con la Tierra, la pregunta sería: ¿qué haríamos al respecto? ¿Nos pondríamos a trabajar en una estrategia de defensa planetaria o empezaríamos a debatir si el asteroide es de derechas o de izquierdas? Viendo cómo gestiona la política otras crisis globales, la respuesta no parece demasiado prometedora. Si dejamos hacer a los científicos, quizá podríamos estar más tranquilos. Hace poco más de dos años, en septiembre de 2022, la sonda DART –un trasto del tamaño de una nevera y con una masa de unos 600 kilos- logró impactar contra el asteroide Dimorfo, diez millones de veces mayor. Fue el ensayo general con el que la Oficina de Protección Planetaria de la NASA quiso aprender a desviar futuros asteroides de más de 140 metros de diámetro, que podrían destruir una ciudad entera si llegan a impactar contra nuestro planeta. Y la prueba salió muy bien. El asteroide fue desviado de su trayectoria. La NASA y otras agencias espaciales tienen planes sobre cómo desviar asteroides peligrosos. Es verdad que nuestras estrategias de defensa planetaria están más cerca de la ciencia ficción que de la realidad operativa, pero no creo que sea imprescindible caer en el ciclo del pánico mediático. Los algoritmos de las redes saben predecir/provocar instantáneamente lo que será noticia, pero los científicos necesitan tiempo y cálculos precisos para determinar si un asteroide representa una amenaza. De momento, sabemos que este pasará cerca de la Tierra, pero en términos astronómicos, cerca pueden ser centenares de miles de kilómetros de distancia. La comunidad científica internacional trabaja contra reloj para determinar si esa probabilidad de más del dos por ciento de caernos encima aumenta o se desvanece. Lo más probable es que aumente primero para desvanecerse después, así que las posibilidades de que la historia de Humanidad acabe cual remake de la de los dinosaurios es bastante escasa.