El rock de Amós deja de sonar en el SCS

Amós García Rojas cuelga la bata blanca. Este mes de junio serán sus últimos días como Jefe de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud del Gobierno de Canarias del Servicio Canario de Salud (SCS) porque, el también vacunólogo canario, se jubila. Este 28 de junio será su último día y entonces tendrá más tiempo para disfrutar «de esos grandes grupos de rock que han formado parte de su vida» como los Rolling Stones o ACDC, a quienes acaba de ver en Sevilla en un concierto al que asistieron más de 60.000 personas. Así lo ha expresado en una entrevista en Hoy por Hoy El Drago con Evaristo Quintana el también Premio SER Canario 2021. García Rojas confiesa que no sabe cómo enfrentarse a esta nueva etapa que se le abre, pero sí que, aunque no esté en activo, continuará ejerciendo «de forma pasiva porque la profesión se lleva por dentro». Para poner fin a su etapa en el SCS, sus compañeros no han querido que se fuera con las manos vacías y le «montaron una fiesta sorpresa rockera con disfraces» con la que disfrutó e hizo repaso de lo vivido con su equipo. La pandemia, sin duda, supuso una verdadera «revolución» en su vida laboral. «Fue el momento más desagradable, había preguntas a las que no teníamos respuestas porque no había evidencias científicas», cuenta mientras lamenta que algunos lo aprovecharan para verter insultos y amenazas contra él y su familia. «Son momentos muy desagradables y más se ocurren estando en la calle con mi compañera, mi mujer», recuerda. Sin embargo, eso no le quitó nunca el sueño, pero sí el COVID. «Los muertos y no poder responder a muchas cosas» sí llegaron a perturbarle porque, tal y como indica, los negacionistas que llegaron a gritarle «asesino o genocida por la calle» eran muy pocos. No así, los que reconocen y han reconocido su duro trabajo. «Solo en el trayecto para venir a esta emisora, me han parado cuatro personas por la calle para desearme feliz jubilación». Y eso, dice, le reconforta y «compensa todo lo demás». Su vida ha estado marcada por la gestión de la pandemia y la música como la de Los Pick Ups, el «primer disco que tuvo y que le regaló su padre con tan sólo siete años». Pero también, por la buena relación con «los consejeros y directores generales». «Siempre entendieron que ellos estaban ahí porque se lo habían ganado con votos y yo por mi trabajo», aunque, siendo sincero, no oculta que «a veces le hubiera gustado hacer algo que no hizo o viceversa». Desde hoy su día a día, el del que también fuera presidente de UNICEF en Canarias, no tendrá horario. «Lo que menos voy a echar en falta es que me suene el despertador a las seis de la mañana», confiesa riendo. La vida de este médico, formado en Sevilla y que tuvo una juventud ligada a la política, dará un giro y es consciente, y lo afrontará con «calma y paciencia», la frase con la que se ha hecho célebre en redes sociales desde la emergencia sanitaria. Admite que ahora tendrá más tiempo para disfrutar de sus pasiones y para seguir recorriendo el país como un verdadero groupie junto a Cupido, la banda de su hijo. Pero acepta que lo hace con «vértigo» por «la situación de vacío que puede sentir». Por eso, este sanitario con alma de rockero, y al borde de los 70 años, no descarta aprovechar esta nueva etapa para escribir un libro contando su experiencia.

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El jefe de Epidemiología pone fin este mes a sus más de 40 años de profesión en la Salud Pública con la idea de "disfrutar más de la música y de escribir un libro"

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