La Nasa se ha vuelto a fijar en los cielos de Canarias y ha capturado en imágenes un vórtice de Von Kárman, una masa de nubes espectacular en forma de espiral que envolvió a las islas el pasado 31 de mayo. La instantánea la ha compartido en X el perfil de la revista divulgativa de Meteored para aficionados de Meteorología y Climatología RAM. Junto a este enjambre de nubes también se pueden observar «estelas de barcos», un entramado que dejan los buques que es muy poco frecuente de detectar, al contrario que la huella que dejan los aviones en el cielo. Tal y como se observa en las imágenes captadas por el satélite Sentinel-3A de Copernicus, ese día se entrecruzaron varios barcos en una zona próxima a Madeira. La estela que dibujan se forma si hay nubes a baja altura y el aire que rodea a las naves no se mueve, además de cuando el vapor de agua se condesa alrededor de las diminutas partículas que expulsan en su escape. El vórtice de Von Karman es un fenómeno común en el Atlántico, especialmente en las Islas Canarias y portuguesas. Y suele llamar la atención de expertos y aficionados a la meteorología por sus particulares características, ya que tiene un ciclo de hasta 30 horas y sus ondas pueden llegar a medir hasta 50 kilómetros. Hace un año, Mario Picazo compartía también en sus redes sociales una imagen similar en la que hablaba de un fenómeno «impresionante» al suroeste del Archipiélago. Tal y como confirman desde la AEMET, estas espirales blancas, a las que puso nombre el físico húngaro-estadounidense Theodore Von Karman, «son más frecuentes en verano , cuando el alisio sopla con intensidad y hay estabilidad atmosférica». Los cielos de Canarias se convierten así en verdaderas minas para la observación, no sólo para las estrellas por su limpieza, sino también para estos fenómenos o para intensos episodios de calima como los que se han vivido en los últimos meses.