Libertad con cargos y medidas cautelares para el exentrenador del Coromoto acusado de corrupción de menores.
El juez le impone prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de las dos presuntas víctimas y de las instalaciones del club.
Palacio de Justicia de San Cristóbal de La Laguna. / EFE
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Santa Cruz de Tenerife
Tras unos días bajo tutela policial, la autoridad judicial al frente del Juzgado de guardia del partido judicial de San Cristóbal de La Laguna (Instrucción 1) ha acordado en la tarde de este sábado la puesta en libertad provisional del exentrenador de la UD Coromoto denunciado ante la policía en pasados días, como presunto autor de, en principio, dos delitos de corrupción de menores del artículo 188.4 del Código Penal supuestamente cometidos sobre otros tantos jugadores del club menores de edad. Como medidas cautelares, se le impone la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de las dos presuntas víctimas y de las instalaciones del club o lugares donde este club realice actividades.
En el transcurso de esta semana, desde que las UD Coromoto hizo público un comunicado exponiendo el cese fulminante de sus actividades como entrenador tras la denuncia del padre de un menor ante la policía, se han sucedido las reacciones de estupor y condena desde distintos ámbitos sociales y deportivos, aunque bajo el secreto de las diligencias judiciales decretadas por el juez de guardia titular del Juzgado de Instrucción 1 de La Laguna, César Romero Pamparacuatro. Desde el Organismo Autónomo de Deportes de San Cristóbal de La Laguna, su responsable, Badel Albelo declaró su "preocupación" ante los hechos denunciados, los cuales estimó que son "de suma gravedad", prestando todo el "apoyo" del consistorio lagunero al menor y a su familia, al tiempo que se pusieron "a disposición del club", a la espera del desarrollo de la investigación judicial que ahora sigue su curso.
