Gran Canaria estudia volver a matar a las cabras asilvestradas ante la ineficacia de las apañadas

La Consejería de Transición Ecológica ha hecho público el primer borrador del Plan Forestal de Canarias. En él se identifican varios problemas muy graves, auténticas amenazas para el futuro que se deben atajar con urgencia. El primero es el cambio climático, pero también la falta de recursos hídricos, el incremento de las plagas, la pérdida de polinizadores, la fragmentación de las masas forestales, la presencia de especies invasoras vegetales y animales y naturalmente, los incendios forestales. Estos últimos son en parte consecuencia de los problemas anteriores. En el caso concreto de las cabras asilvestradas, el estudio ambiental del borrador del Plan Forestal de Canarias deja claro que suponen un importante peligro tanto para la conservación de la biodiversidad como para las repoblaciones que se realizan en las islas. Además, debido al constante pisoteo que producen, generan una importante erosión en el suelo, contribuyendo de este modo a la intensificación de los procesos de desertización y a la pérdida del mismo. Lo deja claro el estudio ambiental del borrador del Plan Forestal de Canarias. En el año 2015 la institución insular contrató a un grupo de tiradores de la península para abatir a un importante número de cabras asilvestradas y evitar así el impacto negativo en la biodiversidad. El método generó una intensa polémica, lo que provocó que el Cabildo tomara la decisión de aplicar una técnica alternativa: las apañadas con pastores. «Las apañadas tienen otros problemas asociados a la crueldad, aunque no mates al animal, muchas veces se termina despeñando. Además, el estrés al que es sometido el animal es extremadamente tremendo», explica el consejero de Medio Ambiente, Raúl García Brink. Además, tampoco se están capturando suficientes cabras con las apañadas y por lo tanto, el problema se mantiene. El consejero ha sido categórico, los datos dicen que las apañadas no están funcionando. «Tendremos que tomar una solución y veremos cuál es finalmente, estamos ahora mismo en pleno debate, porque las apañadas no parece que sean una solución que esté funcionando. Tendremos que ver cómo convencemos también a la población», ha dicho Raúl García Brink. «Por el lugar donde pasan estas cabras asilvestradas es como si hubiera pasado un incendio, no dejan absolutamente nada. Estamos realizando un trabajo para mantener nuestra fauna endémica», añade Brink. Pero no está siendo nada fácil. De hecho, el Cabildo de Gran Canaria se ha visto obligado a devolver fondos europeos destinados a la recuperación de la biodiversidad «porque no estamos luchando contra una plaga» con eficacia, revela Brink. Sin embargo, existe una enorme sensibilidad social con las cabras en la isla de Gran Canaria y la decisión resulta enormemente polémica. «Una flor que ha sido comida por estos animales no genera la misma empatía que estos animales en las redes sociales. Parece que hay seres vivos más simpáticos y menos simpáticos en redes sociales», concluye Brink. Canarias dispone de un Plan Forestal que estuvo vigente hasta el año 2007, que data de 1999 y que ya no sirve. Por eso es tan importante este nuevo Plan Forestal. El plan lanza una alerta: en Canarias las temperaturas van a subir entre 3,2 y 4,8 grados y vamos a vivir cada vez más episodios meteorológicos extremos: sequías, olas de calor, lluvias torrenciales e inundaciones. Según las previsiones, al final de siglo las precipitaciones habrán caído entre un 20% y un 55%, es decir, a final de siglo podría llover todavía menos, la mitad de lo que llueve ahora. Es decir, prácticamente nada. Los acuíferos han sido esquilmados a través de pozos y galerías, y la recarga de esos acuíferos se ha visto condicionada por la pérdida de cubierta vegetal a través del fenómeno de la «lluvia horizontal». Y aunque el Plan dice que las potencias de acarreos de agua que pueden tener las desembocaduras de los barrancos son elevadas, lo cierto es que hay vertidos incontrolados en la mayoría de los barrancos, por lo que el agua estaría contaminada según el Plan. Hay plagas en el medio forestal, y cada vez menos polinizadores, sobre todo abejas. Otro problema grave es la pérdida de corredores biológicos entre las distintas masas forestales debido a construcciones humanas, la ganadería o los incendios. Para combatirlo se ha reforestado con pino radiata y eucalipto, aprovechando la madera, pero estas especies foráneas se han convertido en una amenaza. Además, los montes están plagados de rabo de gato, que representa el 60% de las especies exóticas invasoras. «Es la mayor preocupación debido a su rápida dispersión, es un gran riesgo para la conservación de los ecosistemas canarios», dice el plan. La culebra y la serpiente real en Gran Canaria también está afectando de forma preocupante al lagarto gigante de la isla. El borrador del Plan Forestal propone dos alternativas: la proteccionista y la centrada en la gestión forestal sostenible. Sin embargo, la alternativa proteccionista no tiene en cuenta los aspectos relacionados con la sociedad y la sostenibilidad económica de esta. Tampoco se promueven en esta alternativa los aprovechamientos forestales como medio de desarrollo. En cambio, la alternativa centrada en la gestión sostenible propone tres programas que buscan la creación de empleo y un tejido empresarial fuerte alrededor de la gestión forestal.

Gran Canaria estudia volver a matar a las cabras asilvestradas ante la ineficacia de las apañadas

El borrador del Plan Forestal de Canarias señala que las cabras asilvestradas suponen un peligro para la conservación de la biodiversidad en los ecosistemas de las islas

Javi Rodríguez

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