La hora de las cuentas
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Santa Cruz de Tenerife
Anda el Gobierno de Canarias como los carpinteros de antaño con el lápiz sujetado por una oreja echando los números de las cuentas de la comunidad autónoma para el año 2024.
La verdad es que toda una faena preparar unos presupuestos para el próximo ejercicio como el que acude a una cita a ciegas.
La demora de la constitución del Gobierno de España o, en su defecto, un escenario de repetición de elecciones generales, sumados al desconocimiento de las cuentas estatales, las reglas fiscales que, en consecuencia derivada, marcarán el paso económico de nuestra comunidad junto al desconocimiento del crecimiento de la economía estatal, además con la incertidumbre de las consecuencias de los conflictos bélicos en Ucrania y Gaza, y ello sin olvidar la ausencia de datos de la tan cacareada financiación autonómica, hacen que la redacción de los próximos presupuestos canarios se tenga que hacer a media luz y con el olfato de los zahoríes...
En serio, en tales circunstancias hacer los números presupuestarios es una verdadera faena.
Así lo ha entendido la patronal CEOE que, pese a no palpar la reducción del IGIC tal como lleva demandando sistemáticamente, le otorga un voto de confianza al Ejecutivo de Fernando Clavijo, pero al que le demanda una eficaz gestión de los recursos en forma de que se ahorre en los espacios en los que la lógica afirma que se puede hacer.
La patronal teme que la concentración de recursos en las áreas educativas, sanidad y políticas sociales alcancen un grado de esfuerzo económico que propicie la equivocación de que tal cantidad de dinero se obtenga principalmente del esfuerzo del sector privado y de las familias.
Por su parte, como no puede de otra manera, los sindicatos aplauden los compromisos adquiridos para la inversión en infraestructuras educativas, sanidad y políticas sociales.
Y en medio del desparrame de números para el 24, el Gobierno anuncia una rebaja de la presión fiscal para que empresas y familias aumenten la capacidad pulmonar en esta etapa en la que las primeras malviven por la caída de las ventas, y las segundas, por la imparable pérdida de su poder adquisitivo.
Y luego, inherente a la bajada fiscal, habrá que descubrir de dónde se recortarán esos dineros que se pierden de la caja registradora.
Apasionante se presenta la cuadratura del círculo de los presupuestos del próximo año.
Unos números que nos afectan a ustedes y a nosotros y que todavía tienen la condición de borrosos dada la incertidumbre global que les acompaña cogidos de la mano.
A ver cómo escapamos de esta.
Lunes, 23 de octubre. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.
