Tenerife pide la colaboración ciudadana para la recogida de la pardela cenicienta que comenzará el 23 de octubre
Esta iniciativa cumple 25 años y se lleva a cabo a través del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre 'La Tahonilla'
Vuelo de una pardela cenicienta
Santa Cruz de Tenerife
La población atlántica de pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis o Calonectris borealis), está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Libro Rojo como Vulnerable, además de estar incluida en el Anexo I de la Directiva de Aves. Esta especie protegida es una de las mayores aves marinas de España y la mayor de las pardelas de Europa. Es migratoria, aunque cría y reside en nuestras costas la mayor parte del año (desde febrero a noviembre).
La pequeña ave se alimenta de pequeños peces, como sardinas y boquerones, además de crustáceos y cefalópodos. También suele aprovechar deshechos de la actividad pesquera y, no es de extrañar por ello, que las veamos cerca de los barcos de pesca. Es silenciosa en mar abierto pero cuando está cerca de los nidos emite un sonido característico nasal y gutural. En cuanto a su especie, es longeva y suele criar a los 4-6 años.
La pardela cenicienta en las Islas cría en cuevas de acantilados, roques y en algunas zonas de interior y realiza sus primeros vuelos al mar entre los meses de octubre y noviembre. Lo hacen en horas nocturnas y se encuentran con contaminación lumínica que les provoca desorientación y hacen que caigan deslumbradas al suelo, siendo incapaces de volver a emprender el vuelo. En campañas anteriores se han llegado a recoger 3.351 pardelas.
Por este motivo, el Cabildo de Tenerife pondrá en marcha la campaña de recogida de juveniles de pardela cenicienta el 23 de octubre. La iniciativa del área de Medio Natural, en la que colabora la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales, es coordinada por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ‘La Tahonilla’ y tiene como objetivo rescatar los ejemplares juveniles de pardelas accidentadas que caen desorientadas en su primer vuelo nocturno encandiladas por los destellos de las luminarias próximas a la costa.
El director insular de Medio Natural, Pedro Millán, señaló que "se trata de una iniciativa fundamental para atender a las pardelas cenicienta, un ave marina se enfrenta a graves problemas de conservación como la destrucción de hábitat de cría, depredadores introducidos, interacción pesquera, los plásticos en el mar y la contaminación lumínica. Debido a esta última cuestión, un alto número de juveniles de pardelas, sobre todo en las noches de luna nueva, pierden el rumbo hacia el mar y caen a tierra siendo incapaces de remontar el vuelo por sí solas. En algunos casos, algunas de ellas sufren heridas que deben ser tratadas en La Tahonilla”.
Por su parte, la consejera del Medio Rural del Cabildo Insular de Tenerife, Blanca Pérez, celebró que "cada vez más personas se unan a esta iniciativa que cumple 25 años". En este sentido, agradeció que "los establecimientos turísticos del norte y sur de la Isla atenúan sus luces para evitar el deslumbramiento de los ejemplares y, además, se han ido incorporando a la campaña a través de la Asociación de Excelencia Turística y queremos que se sigan sumando”.
¿Cómo ayudar?
En caso de localizar un animal silvestre accidentado no se le debe administrar agua, alimentos ni medicamentos y se debe contactar con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ‘La Tahonilla’, ubicado en el km 0,4 de la TF-24 (carretera de La Esperanza), a través del teléfono 900 282 228. Asimismo, se puede contactar con el del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 1-1-2 de Canarias. Una vez en el Centro, algunas son atendidas con medicación si lo requieren y, tras su recuperación vuelven a ser liberadas.
Asimismo, se realizará una jornada de formación del voluntariado el martes 17 de octubre en Adeje y el martes 24 de octubre en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ‘La Tahonilla’.
