El incendio forestal originado el pasado 15 de agosto en el monte de Arafo (Tenerife) ralentiza su avance, pero ya ha arrasado más de 14.878 hectáreas, lo que supone el 7,3% de la superficie total de la isla. El fuego abarca un perímetro de unos 90 kilómetros y ha afectado a los municipios de Arafo, Candelaria, El Rosario, La Victoria, La Matanza, Tacoronte, Santa Úrsula, El Sauzal, Los Realejos y La Orotava. Los estragos del fuego han obligado a evacuar a 12.279 personas desde el pasado martes. Por suerte, no hay que lamentar pérdidas de viviendas por el momento y, a medida que se extinguen algunos focos, algunos de los primeros desalojados comienzan a regresar a sus hogares. El domingo se consiguió estabilizar el fuego en Arafo y Candelaria —lugares donde se originó el incendio—, de tal manera que se dio por finalizada la orden de evacuación en algunas zonas de ambos municipios. A lo largo de la pasada noche trabajaron en las áreas todavía activas 381 efectivos de extinción, de los cuales 167 son bomberos urbanos, además de un centenar de seguridad. A primera hora de la mañana se incorporarán, progresivamente, los 22 medios aéreos disponibles, dos de ellos en tareas de coordinación, los cuales se centrarán en realizar descargas en las zonas más complicadas del incendio. También está previsto que este martes se pueda proceder a nuevos realojos. Un mapa interactivo de Apalmet, portal de meteorología en Canarias, muestra el perímetro del incendio, con información obtenida a partir del satélite Copernicus y del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS): En el gráfico puede apreciarse cómo el fuego se ha desbordado en la vertiente norte de la isla durante las últimas noches. Sin embargo, las condiciones meteorológicas han sido más favorables de lo esperado, de tal manera que los efectivos desplazados a la zona han podido consolidar perímetros. Durante la pasada noche, el dispositivo de extinción ha podido realizar los trabajos previstos para contener el fuego, aunque ha habido reactivaciones que se han podido controlar. Estas reactivaciones se han producido en Birmagen, en el municipio de El Rosario, y en varias zonas de Santa Úrsula mientras que en el resto del perímetro no ha habido importantes avances. El incendio se ha atrincherado en los altos de Güimar, zona en la que se van a centrar los esfuerzos, principalmente por aire, para intentar frenar el fuego. El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha resaltado que durante este lunes se ha trabajado «arduamente» en la zona de Izaña, que era uno de los principales objetivos, donde se ha conseguido estabilizar «de alguna forma» el fuego. «No ha habido tanta suerte» en la parte de Malabrigo, en el alto de Güimar, donde este martes se van a seguir empleando «a fondo» los efectivos. De todos modos, el consejero considera que el incendio mantiene una «evolución positiva» y que, aunque «no va a ser fácil controlar» el fuego debido a la amplitud de su perímetro, se va a continuar trabajando y refrescando equipos para mantener la dinámica. «Estamos convencidos de que este incendio lo vamos a ganar», apostilló. Por su parte, el director Técnico de Emergencias del Cabildo Gran Canaria, Federico Grillo, ha explicado que la zona norte del fuego se encuentra en «fase de liquidación», aunque «con llama activa en algún sitio». Al respecto, matizó que aquí el grado de combustión «es temporal y es de difícil liquidación» porque los vientos de descenso «dificultna» la labor, si bien apuntó que tienen «capacidad de extinción» y para ello se está aumentando el perímetro, trazando líneas rectas y haciendo líneas de defensa. «Lo que queda por delante es maratoniano», detalló. En cuanto a la zona sur del fuego, expuso que el realojo en esta parte ha sido «más rápido porque tiene menos cantidad de mantillo», mientras que en los altos de Güimar el incendio «se ha atrincherado allí» y el comportamiento ha sido el de amenazar con irse hacia lo quemado, cuestión que «es positiva». De todos modos, admite que hay «algún riesgo» en esta zona porque la «bestia se resiste a morir» y el trabajo que hay que hacer es «muy muy complicado» para los efectivos, puntualizando que la jornada de una persona que lucha contra el fuego puede equivaler a «correr una etapa del tour de Francia». El técnico de emergencias del Cabildo de Tenerife Pedro Martín ha indicado que es en la parte de Malabrigo donde «se está intentando hacer trabajo desde tierra» porque «es muy complicado», ya que «hay muchos barrancos». Este martes se seguirá trabajando con medios aéreos para que el fuego «no suba por la ladera y no suba a Fasnia», zona que los expertos consideran el «punto crítico». Martín añade que se está intentando, también, «cerrar todos esos puntos calientes» que siguen quedando en algunas zonas. Por ejemplo, se quiere rematar este martes el fuego en el valle de La Orotova, frente que «está bastante bien». De las 14.878 hectáreas quemadas en estos seis días, el 37% corresponde al municipio de La Orotava. La calidad del aire a consecuencia del incendio forestal sigue siendo muy desfavorable en 17 municipios de la isla. En concreto, se encuentran afectadas por esta mezcla de gases y partículas emitidas por la comubstión las siguientes localidades: