Cuatro años de espera por una plaza en un centro ocupacional para su hijo con discapacidad
El joven del municipio de Teror, en el interior de Gran Canaria, tiene 21 años, con autismo y necesita supervisión constante

La madre del niño, con más de un ochenta por ciento de discapacidad y autismo, reclama una plaza en un centro ocupacional que le permita mantenerse activo / Getty Images

Las Palmas de Gran Canaria
Su madre se llama María Quintana y confiesa que necesitan un respiro para vivir algo. Su hijo Javi tiene veintiún años, autismo, con un ochenta y un por ciento de discapacidad y dependencia reconocida en grado dos. Desde el mes de junio pasado ya no va al colegio por su edad, por lo que ha perdido las rutinas habituales y ha aumentado su agresividad. Desde noviembre de 2018 solicitó plaza en un centro ocupacional en la isla de Gran Canaria, con la idea de que, preferentemente, no esté muy lejos de su domicilio. Teror es un pequeño municipio del interior de la isla de Gran Canaria. Sin embargo, después de todo este tiempo se mantiene en lista de espera y, de momento, no ha conseguido una de las plazas ocupacionales.
Más información
- "Ni los cerdos merecen esto": la sanidad canaria entre las más privatizadas de todo el país
- 'Fui a la Seguridad Social y solo me mandaron pastillas': las deficiencias en la atención a la Salud Mental en Canarias
- El Gobierno y el PP acercan posturas para quitar de la Constitución el término "disminuido"
La última posibilidad fue hace un mes aproximadamente. Le ofrecieron acudir al centro que está en Firgas, pero no tenían personal adecuado para recibir la ayuda de una tercera persona que esté con Javi todo el tiempo y además les dijeron que había trabajadores de baja y faltaba personal.
Necesita supervisión
Tras la entrevista no le volvieron a llamar por lo que entienden que no debe ser el lugar adecuado para el joven. Por ahora recibe una paga contributiva por discapacidad de cerca de 600 euros mensuales y cobra unos 71 euros por su grado de dependencia, que lo bajaron a grado 2 en 2014 y para el que han pedido una revisión porque "prefiero un recurso que esos 70 euros que me resuelven poco". Del Cabildo, mientras están en lista de espera, han recibido el servicio de ayuda a domicilio, pero es solo una hora a la semana, cuando van a su casa una psicóloga y un terapeuta, pero "eso no me soluciona mucho".
Sin colegio aumenta su agresividad
La vida de Javier transcurre en los últimos meses en su habitación con su tablet, su móvil y su Nintendo. No controla su fuerza y como dice su madre "mis pantorillas y mis brazos están llenos de moratones". Una agresividad que ha ido en aumento desde que no está en el colegio. No le gusta salir de su casa ni a pasear o ir a la compra: "en el supermercado ya lo conocen, ir a tomar un café o pasear es un problema, se convierte en un calvario, ya que solo quiere volver a su habitación". María espera que pueda acudir a un centro ocupacional de Gran Canaria para "tener algo de vida". Ella ha sufrido tres cánceres y es quien está las 24 horas con su hijo, con la ayuda de su marido que sí puede hacerle frente cuando se enfada. Javi necesita una supervisión constante porque cualquier gesto puede considerarlo una agresión y la devuelve. "Lo pasamos mal en casa, y yo si estoy sola no me atrevo a llevarle la contraria. Él la ira la desarrolla así, no puedo con él, y luego si me ve llorar me pregunta que por qué. Habla todo el día y grita constantemente".
Según los datos oficiales proporcionados por el propio Cabildo Insular de Gran Canaria, a través del Instituto Social y Sociosanitario, en total hay 96 recursos en la isla para personas con discapacidad, entre centros de atención residencial, residencias, hogares funcionales y viviendas tuteladas. De todas ellas, 43 son centros para personas con discapacidad intelectual con necesidad de tercera persona (NTP) y 35 sin que sea necesario este recurso.

María Quintana: Cuatro años de espera por una plaza en un centro ocupacional
07:36
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles