Desde este jueves está reabierto el centro de acogida de migrantes de Las Canteras (La Laguna, Tenerife). Es la fecha escogida para reanudar la actividad en unas antiguas instalaciones militares del municipio lagunero que fueron rehabilitadas en el año 2020, junto al antiguo cuartel militar de Las Raíces para acoger a las miles de personas que llegaron hasta las islas a bordo de pateras y de cayucos. Hasta la inauguración del primero de los centros en Canarias, las personas migrantes eran acogidas en instalaciones hoteleras habilitadas para este fin aprovechando la ausencia de turistas por la pandemia del Covid19. Al contrario de lo que se planteó inicialmente, ahora el centro de refugio para estas personas contará con una capacidad para acoger a quinientas y no a las algo más de mil para las que originalmente estaba destinada esta infraestructura a las afueras del municipio lagunero. «Estamos en época de llegadas porque la calma del mar facilita que lleguen las personas hacia Canarias; con la reapertura de este centro de puede compensar la ocupación de los centros de Las Raíces y de Las Canteras», afirma la coordinadora de ACCEM en Canarias, Mar García Navarro. «Así evitamos la saturación», aunque reconoce que con estos dos centros habilitados será muy dificil llegar a las quinientas personas. Durante la primera noche después de la reapertura del centro de acogida de Las Canteras dormirán en él alrededor de unas cien personas. El centro de acogida de personas migrantes en Las Raíces acoge a unas doscientas cincuenta personas, muy lejos del millar que fue superado durante el año 2020 durante los primeros compases de la aplicación del Plan Canarias elaborado por el Ministerio que dirige José Luis Escrivá, de visita en Canarias durante estos días. García Navarro reconoce, además, que la normalización de los procesos para acoger a las personas y la «detección de sus vunlerabilidades y necesidades» rápidamente, permiten que la media de estancia en estos centros se sitúe entre los dos y tres meses antes de ser derivados a La Península. A partir del mes de septiembre, habitualmente se incrementa el número de personas que llegan hasta el Archipiélago de Canarias a bordo de una patera o de un cayuco que parten desde la costa occidental del continente africano. El viaje es favorecido por las denominadas «calmas» de septiembre, un periodo de tiempo en el que el Atlántico está más tranquilo. «Viene una época en la que es probable que el número de personas que lleguen aumete por la situación meteorológica, que es la menos arriesgada de todo el año», recuerda Txema Santana. El asesor para las migraciones del Gobierno de Canarias sostiene que es «positivo» el hecho de que el Gobierno de España disponga de una serie de recursos que permitan ajustarlos a la realidad de cada uno de los momentos que se viven en las islas. «Estos nuevos espacios le han dado cierta flexibilidad para no tener que montar espacios nuevos», como sí que ocurrió en el año 2020. Entonces miles de personas migrantes tuvieron que ser acogidas temporalmente en instalaciones hoteleras aprovechando el periodo de restricciones de viajes derivadas de la pandemia del Covid19. «La acogida en Canarias ha mejorado» desde que en el año 2020 se impulsó el Plan Canarias por el Ministerio de las Migraciones. «Entre todos podemos construir espacios que sean de acogida dignos y que no sean un maltrato de derechos fundamentales para que las personas puedan seguir en tránsito», advierte la abogada y activista saharaui Loueila Mint. «Si eso lo podemos hacer en un recurso donde los trabajadores puedan llegar mejor a las personas en tránsito y hacer, desde ahí, los viajes a La Península, será muchísimo mejor», sostiene Mint.