Baleària dice que la restricción de vehículos a Ibiza puede reducir enlaces y afectar el abastecimiento sin solucionar la congestión
El presidente del Consell Insular, Vicent Marí dice que la ley “no va contra nadie”

Imagen de la mesa redonda / Bale

Ibiza
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí y el de la Naviera Baleària, Adolfo Utor, han dado una visión bien distinta en Madrid de la ley que limitará la entrada de vehículos a Ibiza este verano.
Para Utor “constituye un ataque directo al transporte marítimo, un sector que es esencial para el suministro y la logística de las mercancías y la movilidad de los residentes”. Frente a ese mensaje, Marí defiende que la norma " no va contra nadie".
El presidente de Baleària ha sido especialmente crítico, señalando que “si alguien ha pensado que con esta medida solucionará la congestión vial ha errado y, además, ha ignorado los daños colaterales que ocasionará a la sociedad y a la economía insular”,
Ambos han participado en la mesa redonda ‘La gestión de la movilidad sostenible’ organizada por Exceltur.
Utor ha querido destacar que está a favor de “medidas que supongan una desmasificación y compatibilicen los intereses de los residentes y los visitantes”; y ello, ha enfatizado, “desde la perspectiva de una naviera que apuesta decididamente por la sostenibilidad”.
Sin embargo, ha señalado que las medidas restrictivas propuestas “son más estéticas que eficientes, y son inocuas respecto al problema que quieren solucionar, a la vez que dañan la red de transporte marítimo de Baleares”.
El presidente de Baleària ha advertido que estas medidas pueden suponer a corto plazo “que el residente no disponga de barcos para desplazarse con su coche o que las empresas logísticas tengan menor oferta de transporte”. Por eso han presentado alegaciones y piden que se suspenda la aplicación de la norma.
Ante una medida que “traslada toda la responsabilidad y perjuicio económico a la red de transporte marítimo”, Utor ha explicado que la naviera ha presentado alegaciones a la norma que tramita el Consell. Utor considera que se debería suspender de forma provisional para consensuar las medidas con todas las partes implicadas, y se ha puesto a disposición de las instituciones: “Las navieras queremos ser parte de la solución”.
En esta línea, Utor ha mantenido que “las tres patas que sostienen el equilibrio económico del transporte marítimo son las mercancías, los residentes y sus vehículos y los turistas nacionales y sus coches; si este equilibrio se rompe puede repercutir en la reducción de trayectos y el aumento de precios, con un impacto negativo en el abastecimiento y la movilidad que supondría un retroceso de décadas en la calidad del transporte marítimo”.
Además, considera que las medidas favorecen el transporte aéreo, que no tiene ninguna restricción, y al sector de los coches de alquiler, que tiene unas limitaciones menos severas.
Por otra parte, Utor considera que la normativa “afecta a un derecho fundamental como es la libre circulación de los ciudadanos por su territorio nacional”, con consecuencias negativas tanto para los residentes en Baleares que quieran desplazarse entre islas con su propio vehículo como para el turismo nacional.
Así, ha indicado que hay un sesgo a favor del turismo extranjero (que suele llegar en avión y alquilar un vehículo) en detrimento del turismo nacional, que es el que fundamentalmente utiliza el transporte marítimo con el transporte del vehículo como principal ventaja.
Medidas adecuadas
Por su parte, el presidente del Consell destacó la necesidad de tomar medidas "adecuadas y razonables" para garantizar el equilibrio entre residentes y turistas y evitar las situaciones de saturación que se producen en nuestra isla en determinados meses al año.
Marí asegura que la Ley de Control de Afluencia de Vehículos en la isla que tiene como objetivo "garantizar la sostenibilidad y calidad del destino", recordando en este sentido que se trata de una norma "que surge del consenso social y político y de la necesidad de actuar ante los nuevos retos" que tienen los destinos turísticos.
Ante 250 empresarios y expertos del sector turístico español, ha defendido que la norma "no es fruto de la improvisación", sino que llega después de mesas de estudio, análisis y debate sobre la capacidad de las vías insulares.
"Lo peor que puede hacer un gobernante es legislación base en a percepciones o a ideologías", ha dicho Marí, que ha señalado la importancia de tener datos concretos que enfoquen el camino a seguir: "la progresión de volumen de vehículos en nuestras carreteras es exponencial, y eso indica que se deben tomar medidas para garantizar nuestro movilidad, la sostenibilidad de de la isla".
El presidente del Consell insiste en que esta ley "no va contra nadie, sino que beneficiará a todo el mundo", insistiendo en este sentido que "nuestro objetivo no es presentar una buena cuenta de resultado a finales de año, sino garantizar que residentes y visitantes se beneficien de una actividad turística sostenible ambiental, económica y social en la isla de Eivissa.