Comienza el derribo del edificio semicircular de Son Dureta, que se prolongará hasta agosto
Para evitar la generación de polvo y las consecuentes molestias a los vecinos se están empleando atomizadores de agua

IBSALUT

Palma
Los operarios han comenzado este martes las labores de derribo del edificio semicircular del antiguo hospital de Son Dureta, que está previsto que se prolonguen hasta el mes de agosto.
Lo ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación el director general del IbSalut, Javier Ureña, quien ha detallado las tareas que ya se han llevado a cabo y las que están previstas en los próximos meses.
Antes de que este martes comenzara el derribo, ha dicho, se ha desamiantado el edificio y se han retirado las cubiertas, los forjados y los diferentes tipos de escombros.
Ahora se atacará la estructura desde dos costados, tanto con maquinaria de largo alcance como con robots compactos. Para evitar la generación de polvo y las consecuentes molestias a los vecinos, ha explicado Ureña, se están empleando atomizadores de agua.
La previsión es que el próximo mes de agosto el derribo esté finalizado y, a partir de entonces, se pueda empezar a construir el edificio A de lo que será el futuro complejo sociosanitario de Son Dureta.
Éste albergará un hospital de 300 camas, una zona ambulatoria para 80 pacientes diarios, otra para 30 pacientes con trastorno de conductas, los equipos de cuidados paliativos y las nuevas oficinas del Banco de Sangre.
El proyecto de este edificio A está diseñado y preparado desde el año 2019 --aunque se ha actualizado--, pero todavía no se ha abierto el proceso de licitación correspondiente.
Por otra parte, ha señalado el director general del IbSalut, en la zona sur de la parcela se están ejecutando ya las obras del que será el edificio B, que acogerá el centro de salud y camas para 240 pacientes, entre otras instalaciones.
Preguntado por los periodistas, ha augurado que el centro de salud estará finalizado en agosto de 2026, mientras que el resto de infraestructuras podrían estar operativas de cara a final del año que viene.
En total, la inversión realizada será de 180 millones de euros y forma parte de plan de infraestructuras de la Conselleria de Salud, que tiene un presupuesto global de 450 millones de euros.