El chef mallorquín que cambió el lujo por la dedicación
Hace un año que Toni Perelló dirige la cocina de la residencia de Fontsana Son Armadams en Palma

Palma
El chef Toni Perelló cuenta con una dilatada trayectoria en el mundo gastronómico, con una estrecha vinculación a restaurantes con estrella Michelin y hoteles de cinco estrellas. Actualmente, se encarga de la cocina para los usuarios y usuarias de la residencia Fontsana Son Armadams en Palma, donde trabaja desde marzo de 2024.
Perelló asegura que, tras este tiempo, ha podido comprobar que los residentes de la residencia son “más exigentes” que los clientes a los que estaba acostumbrado en el pasado. Explica que, al tener un contacto más cercano y constante durante todo el año, también con los familiares, la atención requerida es más personalizada. “El día a día exige una mayor dedicación, es más exigente que estar en un hotel, que suele ser más impersonal. Aquí, si alguien no está satisfecho con lo que se sirve al mediodía, tendrá que esperar a la cena, pero, al menos, nos lo comunican. Si no nos lo dijeran, no sabríamos por dónde continuar. Necesitamos esa retroalimentación”, señala el chef.
El equipo de cocina de la residencia se encarga de elaborar alrededor de 200 menús para el almuerzo y hasta 150 cenas diariamente, trabajando intensamente para satisfacer los gustos de todos los residentes. “Siempre hay alguien a quien no le gusta algo, pero tratamos de corregirlo”, afirma. Para ello, procuran mantener un contacto cercano con los residentes para mejorar continuamente su oferta y lograr que todos se sientan a gusto con lo que consumen.
Conscientes de la importancia que tienen las comidas y cenas para los usuarios, que las viven como uno de los momentos más especiales del día, el equipo de cocina se esfuerza por sorprender con sus menús y romper con la rutina. “Cada día es muy similar para ellos: se levantan, hacen ejercicio, tienen sesiones de fisioterapia… Todo está muy establecido. Lo que puede sorprenderles es lo que han comido o cenado ese día. Es un tema de conversación entre ellos, con los auxiliares y con la dirección. Estos momentos son los que les dan un poquito de vida”, comenta Perelló.
Usuarias como Orosia, Mari Carmen y Paquita agradecen el esfuerzo del equipo. “A mí me gusta todo”, comenta una de ellas. “Es mucho más importante disfrutar al comer”, dice otra. “Mis amigos me dijeron que había mejorado desde que entré aquí, y la comida tiene mucho que ver”, añade la tercera.
Para el chef, este cambio ha sido muy satisfactorio debido a la cercanía y la conexión diaria que mantiene con los usuarios, lo que le permite sentir un impacto directo en su bienestar.