4-2. No hay quinto malo para el Ibiza

Ibiza

Da gusto ver jugar a la UD Ibiza, que ha encadenado su quinto triunfo seguido en liga, tras doblegar a un combativo Atlético Sanluqueño y se coloca a un solo punto del liderato.

Otro festival de goles, pero sobre todo las hechuras de equipo grande y maduro. Hay ritmo, hay intensidad, hay vocación ofensiva, hay hambre de ganar en un conjunto al que se le caen los goles a estas alturas de la temporada y que tiene individualidades determinantes en los metros finales. Otro doblete de Davo, otra exhibición de Bebé. Que lejos parecen los tiempos de la miseria en ataque.

Esto hace que la afición se divierta incluso en los días en los que hay alguna que otra duda en defensa que que aprovechan rivales como el andaluz, que por lo visto hoy en el Palladium Can Misses no merece estar tan abajo en la clasificación.

Lástima que la climatología no haya acompañado este domingo y muchos aficionados hayan optado por ver el choque desde el sofá de su casa. A pesar de todo más de 2.000 valientes acudieron la cita, la prueba más evidente de que hay ganas de divertirse.

El encuentro arrancó con más novedades de las previstas en el once inicial celeste. Domènech ocupó la plaza del sancionado Jesús Álvarez e Iago Indias la de Monjonell, con molestias. Pero además Astals era el latero derecho y Belman volvía a la titularidad en portería. Los retoques defensivos no sentaron demasiado bien.

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El primer tiempo tuvo de todo, goles, ocasiones, destellos de calidad y errores de bulto. Los visitantes fueron valientes desde el pitido inicial, buscaban tener protagonismo con la pelota y frenar la salida de los ibicencos en su propio campo

Pero los locales, fieles a la doctrina Jémez, respondieron enseguida presión asfixiante y muy arriba, con hasta nueve jugadores al borde del área en algunas acciones. Al entrenador ibicenco le gusta el riesgo y es fiel la máxima de que se gana metiendo un gol más que el rival.

A la propuesta local le chirriaba algo más el repliegue, porque la ausencia de Álvarez siempre se nota, y tenía menos contundencia defensiva por su costado derecho, lo que aprovechaba bien el Sanluqueño cuando conseguía sacudirse la presión.

Como es habitual en las últimas semanas, los ibicencos buscaban hacer daño por fuera, con un omnipresente Bebé, siempre un peligro, un futbolista cinco estrellas en Primera RFEF, que tenía ganas de lucimiento y que probó fortuna desde todas las posiciones. disparo desde fuera del área, intento de gol olímpico en un saque de esquina, además de buscar el desborde una y otra vez, aunque el Sanluqueño tenía a Amoah como baluarte defensivo.

Por el otro costado también lo intentaba López-Pinto, con un par de ocasiones que no encontraron portería. Al ataque local le faltaba este domingo la magia de Gallar, menos protagonista que otros días, tapado por el fútbol de salón de Domènech, que era el encargado de repartido juego a los atacantes.

El dominio local era cada vez más asfixiante, a Doménech se le fue muy alto un remate franco dentro el área, pero el Sanluqueño tuvo dos ocasiones muy claras antes de que se abriera el marcador en dos despistes del Ibiza. Primera una pérdida de Iago Indias en la medular que permitió a los visitantes armar una contra que acabó con Álex Martínez solo delante de Belman que se hizo grande y tapó con su cuerpo.

Y minutos después una indecisión de Guillem Molina dejó a Alain Garcia con un remate franco para cobrarse venganza del club del que salió, pero de nuevo se topó con un acertado Belman.

La falta de puntería en la primera media hora cambió en cuatro minutos locos con tres goles. A un posible 0-1 andaluz respondió Bebé con una internada por su banda y su disparo cruzado lo introdujo en su portería Roger Riera.

No se arrugó el Sanluqueño, que armó una buena jugada por la banda izquierda, se notó la ausencia de Unai Medina, y Alex Guti remató de zurda dentro del área fuera del alcance de Belman.

Pero tampoco pudo saborear el equipo visitante la igualada, porque otro centro al área de Bebé no lo atrapó Samu Pérez y Davo en la posición de nueve aprovechó el regalo para poner de nuevo a los ibicencos por delante,

Todavía tuvo una más el conjunto celeste con otro centro lateral que remató Olabe en el área pequeña,con una gran respuesta del portero del conjunto visitante.

Así se cerraba una primera parte vibrante, entretenida y con un Ibiza mejor a los puntos y con renta mínima merecida.

Tras el descanso el conjunto andaluz salió de nuevo con ambición, valiente en su planteamiento y el Ibiza pareció bajar un punto las revoluciones. Hasta que Domènech sacó el cartabón y puso un pase magnífico al espació a Bebé, libre de marca en una pifia defensiva de bulto y el delantero ibicenco definió con clase para poner el tercero.

Parecía que los visitantes entregaban la cuchara con el tercer tanto. Jémez aprovechó para cambiar piezas, buscando más control con la entrada de Eugeni y Gori en la medular. Fue la fase del encuentro con menos juego vertical.

El Ibiza se dosificaba y el Sanluqueño ya no tenía tanta claridad arriba hasta que en otra llegada por su costado izquierdo, erró Belman a la hora de atrapar la pelota y Sofiane solo tuvo que empujar la pelota para ponerle pimienta de nuevo al choque.

Hubo otra llegada visitante con un disparo alto, hasta que el Ibiza armó otra buena llegada con una buena salida desde atrás, incursión al área de López-Pinto, centro para un primer remate de Zarzana, que había entrado por Bebé, rechazó el portero y de nuevo Davo en boca de gol empujada a la red para su segunda palomita del día.

En los compases finales entraron Quique por el goleador Davo , Del Moral jugó sus primeros minutos como celeste y la afición festejó el quinto triunfo seguido.

En el horizonte asoma el Murcia, el próximo rival en un choque que puede decidir la primera plaza del grupo con permiso del Ceuta, que aparece también a estas alturas de temporada como candidato al ascenso directo. Lo bueno es que en esa pelea está el Ibiza. Algo que ni el más optimista de los aficionados celestes hubiera imaginado hace tan solo un mes.