Costa dice que el Govern “no puede mirar para otro lado” ante el problema del tratamiento de residuos en Ibiza

Ibiza

La esperanza es lo que último que se pierde y a eso se agarra el Govern balear para que haya "consenso" entre los consells de Mallorca y de Ibiza para el traslado de los residuos de esta última isla a planta incineradora de Son Reus.

Al menos con un plan piloto que es lo que defiende el presidente Vicent Marí en Ibiza.

Sin embargo, en el Consell de Mallorca no cesan de decir públicamente que no hay nada que negociar con Ibiza y que no cambiarán su rotundo No. Quien lo repite cada vez que se le pregunta es el conseller de Medio Ambiente, Pedro Bestard, porque el presidente, Llorenç Galmés, no abre la boca sobre este tema, a pesar de que se le preguntó ayer en el pleno de la institución insular.

Con este escenario, el portavoz del ejecutivo autonómico, Antoni Costa, intenta navegar sin criticar a nadie.

Al ser preguntado por este tema tras el Consell de Govern, ha defendido el consenso entre las dos administraciones, y dice que el ejecutivo autonómico "no puede mirar para otro lado" en torno al problema que se avecina en Ibiza una vez que acabe la vida útil de ca Na Putxa. "Este vertedero tiene fecha de caducidad, y el problema en primera instancia es del Consell de Ibiza" asume el número dos del ejecutivo.

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A pesar de todo Costa cree que el entendimiento entre los dos Consells puede darse, pero tampoco aclara si el Govern hará el papel de mediador vistas las discrepancias actuales "deben negociar los dos consells, hasta ahora el acuerdo no ha sido posible, pero esperemos que se pueda lograr y en un tiempo razonable".

El presidente del Consell de Ibiza aseguró la semana pasada que había hablado con Galmés y que "no tiraba la toalla" sobre un posible acuerdo.