La inteligencia artificial, aliada y riesgo en el aprendizaje universitario, según un estudio de la UIB
La profesora Margalida Capellà alerta sobre la falta de comprensión lectora y el uso acrítico de herramientas como ChatGPT entre los estudiantes de Derecho de la UIB
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Palma
La Universidad de las Islas Baleares destaca la necesidad de que las facultades adapten su modelo de enseñanza a las nuevas generaciones de estudiantes. Así lo señala el último estudio publicado por la doctora Margalida Capellà, profesora de Derecho en la UIB, quien advierte que los estudiantes de la generación Z —nacidos entre finales de los años 90 y principios de la década de 2010— presentan graves dificultades en comprensión lectora y recurren de manera habitual a la inteligencia artificial para estudiar.
Una de las principales preocupaciones de Capellà, con casi tres décadas de experiencia en la docencia, es la falta de espíritu crítico a la hora de utilizar estas herramientas. Según sus datos, esta situación afecta a la mitad de los alumnos de primero y segundo de Derecho.
Además, la profesora señala que los estudiantes están acostumbrados a realizar varias tareas a la vez, pero que, en realidad, esto los lleva a completar cada función de manera más lenta y con mayores distracciones.
Capellà explica que esta visión no es exclusiva de la UIB, sino que la ha compartido con otros docentes en distintos grupos de trabajo de diversas universidades. Según ella, existe una desmotivación generalizada entre los jóvenes y un nivel cultural preocupantemente bajo.
De cara al futuro, la docente subraya que las facultades deberán adaptarse a las nuevas generaciones, que utilizan la inteligencia artificial en su día a día.
Para conocer el uso que hacen de estas herramientas, hemos preguntado a los estudiantes del campus de la UIB. La respuesta es clara: prácticamente todos emplean ChatGPT y lo consideran una aplicación indispensable para presentar trabajos, realizar tests y obtener información de cualquier tipo.
Muchos incluso pagan suscripciones mensuales para acceder a mejores respuestas. No obstante, reconocen que en algunos casos es necesario revisar la información obtenida.
Pocos estudiantes afirman no utilizar la inteligencia artificial. Algunos la han probado, pero aseguran que han optado por dejar de usarla porque sienten que afecta a su proceso de aprendizaje.