Los usuarios del coche eléctrico critican que llevan "años de dificultades" para moverse por la Islas
Desde AUVE apuntan a la inoperatividad de un tercio de los puntos de recarga públicos, su baja potencia, la falta de privados o la alta burocracia en las ayudas para que el sector crezca en Baleares
Coche eléctrico(GETTY)
Palma
Los usuarios del coche eléctrico de Baleares lamentan que encadenan años de dificultades para moverse por las Islas y apuntan a la baja funcionalidad de los puntos de recarga. Según los datos de la patronal de automóviles Anfac, en torno a un tercio de los instalados en el archipiélago no están operativos, ya sea porque están estropeados o porque, directamente, están instalados, pero no dispuestos para el uso.
Xavier Morlà, presidente de AUVE Baleares, la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos, ha criticado que "seguimos en las mismas, poco se ha hecho, al menos, a nivel de mantenimiento, las tasas de funcionamiento son muy bajas".
Ha recordado que los ayuntamientos ya tienen la posibilidad de cobrar por el uso de estos puntos de recarga, algo que ha mejorado en la disponibilidad, "ya que los usuarios comienzan a usarlos únicamente cuando necesitan cargar el vehículo y no los dejan ocupando una plaza sin sentido"; sin embargo, la potencia no ha mejorado, que es otro de los inconvenientes que recoge Anfac.
"Al contrario de lo que se vende, la mayoría no llegan a los 22 kilovatios de potencia pese a que la instalación lo permite, sino que llegan a ofrecer menos de la mitad, incluso siete, en muchos casos, que eso es como utilizar un enchufe doméstico, en casa. Esto requiere mucho tiempo de espera, hasta doce horas para cargar para 100 kilómetros", ha subrayado.
Otro problema es que, a diferencia de lo que ocurre en otros países de Europa occidental, los salarios en España, de media, no invitan a hacer una inversión inicial de peso para adquirir un vehículo eléctrico. Morlà ha señalado que "hay determinados modelos más asequibles que debían haber salido al mercado durante 2024 y que habrían tenido muy buena acogida, pero todavía no se están fabricando o comercializando".
Lamenta que este conjunto de inconvenientes, a los que hay que sumar las dificultades burocráticas del Plan Moves, está retrasando la evolución de un mercado que "en Baleares podría ir mucho más rápido, entre otras cosas, porque hay un mayor conocimiento de este sector gracias al boca a boca, a conocer casos de allegados que ya cuentan con un coche elétrico".
