Protocolo para que entre el 80 y el 90% del agua que se consuma en los municipios de Ibiza llegue de las desaladoras

Ibiza

Objetivo que el agua que necesitan los municipios de la isla de Ibiza para abastecer a la población llegue de las desaladoras y no de los pozos. Esta es la primera medida, "fundamental y básica" dicen desde el Govern y que se ha consensuado con el Consell de Ibiza y con las corporaciones en la reunión celebrada este miércoles en la sede de la institución insular para analizar la delicada situación que tiene Ibiza en materia de recursos hídricos.

Se han abordado medidas a corto, medio y largo plazo. Se arranca con una iniciativa que busca proteger al máximo los acuíferos en invierno y evitar tener que aplicar restricciones en el consumo en verano.

Durante este encuentro se ha firmado un protocolo entre la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua y los ayuntamientos para hacer un seguimiento de la situación actual que es especialmente delicada en Ibiza donde los acuíferos están tan solo al 37% de su nivel, un 10% por ciento por debajo del pasado año. El conseller, Juan Manuel Lafuente, dice que se debe trabajar de forma "coordinada" entre todas las administraciones.

Lo que todavía no se ha concretado es que porcentaje del agua que se consuma en los municipios será desalada, aunque el director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat dice que lo mejor "es que pueda llegar a ser de entre el 80 y el 90%". En un mes los ayuntamientos podrán disponer de datos más concretos. Actualmente, el excedente de producción de las desaladoras es de 12.000 metros cúbicos al día.

En el escenario actual hay municipios como el de Sant Josep que reciben en torno al 75% del agua que necesitan de las potabilizadoras, mientras que otros como Santa Eulària o Sant Joan tienen porcentajes mucho más bajos.

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Restricciones

El Consell de Alcaldes de Ibiza dio un primer aviso a navegantes de que las restricciones en el consumo de agua están encima de la mesa de cara a la próxima temporada y el Govern Balear comparte este mismo diagnóstico.

Calafat, reconoce que los datos actuales del nivel de las masas hídricas en la isla no invitan al optimismo, ni permiten hacer "buenas previsiones de cara a la próxima temporada".

Pero en el escenario actual y con las lluvias que puedan descargar en los meses de invierno prefiere ser prudente y dice que es pronto para hablar abiertamente de medidas restrictivas. En cualquier caso, Calafat recalca que en la cita de hoy se ha hablado de una serie de posibles soluciones que se tendrán que concretar en las próximas semanas por si se ponen en marcha para evitar el peor de los escenarios, aunque el director general avisa de que es una alternativa, la de la restricción que "no puede descartarse para la temporada 2025".

Una de las opciones más a medio y largo plazo es el incremento de la red de producción de agua desalada. El primer proyecto es la ampliación de la potabilizadora de Santa Eulària que podría ser una realidad para el verano de 2026, según el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, aunque el director general de Recursos Hídricos cree que es una fecha "exigente".

En cuanto a la cuarta potabilizadora, en el primer trimestre se quiere licitar el proyecto básico y un estudio de alternativas, una vez que se ha conseguido financiación de la' ecotasa'. Calafat espera que a finales de 2025 esté decidida la ubicación de esta planta, que todo apunta que se construiría en el municipio de Sant Josep.

Se trabaja también en la implantación de sistemas de control de los grandes consumidores y en actuaciones para reducir la salinidad del agua depurada para su reutilización, "algo en lo que también tenemos que empezar de cero", dice Calafat.