Hombre joven extranjero con trabajo, prototipo del residente en una autocaravana de Palma
La cátedra de Estudios Urbanos de la UIB ha realizado la primera radiografía sobre los habitantes de las autocaravanas en la capìtal balear, que desvela que tres de cada cuatro la dejarían si pudieran optar a una vivienda
Numerosas caravanas se concentran para salir y desfilar por las calles de Palma. / Javier Fuster
Palma
Hombre joven con un salario de hasta 1.500 euros que no puede acceder a una vivienda. Es el prototipo de residente permanente en una autocaravana en Palma. La cátedra de Estudios Urbanos de la Universidad de las Islas ha realizado la primera radiografía del fenómeno de los asentamientos de autocaravanas utilizadas como vivienda. Los investigadores han constatado que se trata de un fenómeno en expansión que ha surgido, principalmente, por las dificultades de acceso a una vivienda en la ciudad.
La encuesta se realizó durante los meses de junio y julio entre 150 autocaravanas aparcadas en Palma. Se ha constado la existencia de seis asentamientos, aunque son Son Hugo, Ciudad Jardín y Son Güells los que concentran el mayor número de autocaravanas. De las personas que participaron en el estudio, tres de cada cuatro residía de forma pemanente en el vehículo y más de la mitad llevaba entre uno y cinco años utilizándolo como residencia fija. El colectivo está formado mayoritariamente por hombres, el 80% extranjeros y con una presencia importante de hombre de nacionalidad argentina.
Uno de los datos más relevantes es que tres de cada cuatro residentes en estos asentamientos tiene trabajo, principalmente en el sector servicios. Más de la mitad cobra un salario de entre 1.000 y 1.500 euros al mes que, sin embargo, no les permite acceder a una vivienda. Para la mayor parte de encuestados la autocaravana era la última opción residencial y es prácticamente anecdótico quienes la han elegido voluntariamente como estilo de vida principal. El director de la cátedra, Jesús González, explica que la mayoría de los encuestados dejaría la autocaravana si tuviera la oportunidad.
La mitad de quienes residen en estas casas rodantes lleva entre uno y cinco años residiendo en ellas, pero en Son Hugo se concentra un gran porcentaje de personas que llevan más de un lustro viviendo allí. Eso ha provocado que se hayan generado dinámicas de convivencia similares a las de un barrio. La encuesta también revela que siete de cada diez residentes en los asentamientos ha intentado acceder a una vivienda de alquiler social y no lo ha conseguido. Por eso, el 64% de ellos ha dejado de intentar buscar un alojamiento alternativo a la autocaravana.
Para Jesús González, los datos revelados en la encuesta constatan que el fenómeno de las caravanas como viviendas habituales está en expansión y se extiende a escala intramunicipal e insular. Por eso, considera necesario que las administraciones tomen medidas para atajar el problema de inicio, que es la dificultad de acceso a la vivienda. Este viernes por la tarde se presentarán los resultados de la encuesta en el seminario sobre los nuevos retos urbanos que organiza la cátedra. Será entre las cuatro y las ocho de la tarde en Can Oleo, en Palma.
