El GOB exige reducir los límites de velocidad en la costa para proteger la biodiversidad
Frecuentas por bañistas y usuarios de kayacs o tablas de paddle surf y que sufren a menudo situaciones de peligro.
Campaña para pedir que se endurezcan las limitaciones de velocidad
El Grupo Balear de Ornitología i Defensa de la Naturaleza (GOB) ha lanzado este martes una campaña para exigir una revisión de la normativa sobre la velocidad de navegación en la costa, debido al aumento de los incidentes y al impacto ambiental provocado por el tráfico marítimo.
Como ha denunciado la entidad en una nota, el incremento de embarcaciones ha generado numerosos problemas en las zonas costeras, como se ha observado en la playa de Es Carbó, donde las embarcaciones "han fondeado hasta prácticamente la orilla, que han provocado conflictos con los bañistas".
La organización ecologista critica que muchas embarcaciones operan sin los conocimientos necesarios para navegar y fondear de manera segura, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
El GOB ha documentado incidentes preocupantes durante el verano, como "motos de agua que entran a alta velocidad en las calas" y "barcas de alquiler que operan ilegalmente y repostan combustible fuera de las zonas permitidas".
La organización señala que la "alarmante" situación "amenaza la seguridad de las personas y el entorno natural".
Actualmente, el Reglamento General de Costas establece un límite de velocidad de tres nudos en la franja de mar de 200 metros en zonas de playa y 50 metros en zonas rocosas.
El GOB considera que esta normativa "no se adapta a la realidad de las islas" y propone ampliar la restricción de velocidad a 300 metros desde la costa, manteniendo el límite de tres nudos en esta franja y permitiendo hasta cinco nudos en el resto del litoral.
La organización afirma que esta medida "aumentará la seguridad de los usuarios no motorizados y reducirá la contaminación acústica", y beneficiará tanto a los vecinos como a las especies marinas.
Además, critica que las administraciones, como Ports IB y la Autoridad Portuaria, "continúan con proyectos que incrementan el número de embarcaciones" en lugar de abordar la problemática existente
