1-1. La UD Ibiza todavía esta verde

Ibiza

La UD Ibiza ha iniciado la competición liguera firmando tablas con el Villarreal B y dejando claro que en agosto no es el equipo que se verá en la presente temporada. Faltan todavía piezas por llegar y las que han llegado a última hora, Naranjo, Dauda, que nombres más rutilantes todavía no aparecen en el once inicial. Y a esto hay que sumar un par de fichajes que parecen seguros, incluido un delantero centro.

Así que cuesta valorar si este bloque es mejor que el de la pasada campaña y si a la hora de la verdad no se derrumbará como un castillo de naipes como ocurrió hace unos meses. El técnico celeste , Martí, mantiene su apuesta de jugar con dos centrales y dos carrileros ofensivos, que son hoy por hoy la única baza ofensiva, porque por dentro no hay nada que llevarse a la boca. No hay nada de juego asociativo, no hay nadie en la sala de máquinas y así los rivales lo tienen más fácil.

De los que se supone que pueden decidir encuentros por su clase, Eugeni y Gallar, no ha habido noticias este sábado. El primero porque no se sabe muy bien si es centrocampista, organizador o segundo delantero y el segundo sigue peleado con las musas desde hace tiempo y no es el factor desequilibrante. Es de esperar que se verá una versión mucho mejor de ambos a medida que pasen las jornadas.

El partido fue igualado, con poco ritmo, lógico a estas alturas de temporada, con un Villarreal B con más juego de toque y un Ibiza que intentaba dar vuelo por fuera, aunque en contadas ocasiones ha podido hacerlo.

Martí dirá que su sistema es el que ha propiciado el único gol local en la primera llegada que han tenido los suyos con centro de un lateral, Javi Jiménez y remate del otro carrilero, Astals con un soberbio derechezazo, ante el que nada pudo hacer el portero Iker Alvárez. Pudo aumentar su renta el Ibiza poco después, pero Pau Ferrer pifió el remate.

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El Ibiza estuvo más solvente en defensa que en los encuentros de pretemporada, apenas permitió contras, con un gran trabajo de contención de Jesús Alvárez en la medular. Solo en el arranque del segundo tiempo se vio superado con un Villarreal más vertical, con Víctor Moreno como amenaza continúa. Tras un par de sustos, el equipo ibicenco ajustó mal en una acción por el centro y Escassi acabó cometiendo penalti que transformó Geralnik para establecer la igualada.

Al Ibiza le costó volver a tomar el pulso al encuentro y solo lo hizo cuando Martí movió el banquillo dando entrada a Naranjo, que no recibió balones en condiciones pero dejó un par de detalles de gran jugador a Dauda, que tuvo un mano a mano , pero se topó con el portero ya Zarzana, que fue un agitador y el que más capacidad de desborde mostró.

Tuvo algunas acciones a balón parado el conjunto celeste y centros al área que no concretó y al final volaron dos puntos de Can Misses y quedó esa imagen de equipo por hacer y un entrenador que tiene trabajo.