Sant Antoni se ha convertido en un "parque de atracciones de excesos, ruido y descontrol", según el PSOE
Dicen que esta temporada de verano está siendo "la más dura de los últimos años” para los vecinos
Imagen de archivo de la zona del West End en Sant Antoni / Ayuntamiento Sant Antoni
Ibiza
Un verano más vuelven las denuncias de descontrol en la zona de Sant Antoni. Ruidos, hoteles-concierto o discotecas al aire libre.
Ahora es el PSOE de Sant Antoni el que ha denunciado de nuevo que "el descontrol más absoluto se ha instaurado esta temporada estival bajo la permisividad del Partido Popular del alcalde Marcos Serra". Un alcalde, dicen, que continúa sin un proyecto político y que ha convertido Sant Antoni en “un parque de atracciones de excesos, ruido y descontrol”.
El portavoz socialista, Antonio Lorenzo, explica que especialmente lugares como el núcleo urbano y el barrio de ses Païsses están sufriendo situaciones muy difíciles de soportar por culpa del ruido y el caos que generan hoteles conciertos y ‘discotecas’ al aire libre, sin que se vele por el cumplimiento de las ordenanzas municipales y sin el intento de cambiar estas situaciones de cara al futuro.
Lorenzo considera que “esta temporada de verano está siendo la más dura de los últimos años”. Habla de la permisividad del gobierno municipal con ciertos empresarios de este municipio, quienes siguen generando turismo de exceso con graves efectos negativos sobre los ciudadanos de Sant Antoni.
El socialista llega a decir que “el centro del pueblo de Sant Antoni se ha afianzado como un lugar hostil donde muchos residentes tienen miedo de visitar: gas de la risa, robos, suciedad, ruido. Dice que la crítica situación que vive el municipio es el resultado de la “falta de proyecto político y de diálogo para mejorar nuestro municipio”, con un Partido Popular que “nos ha devuelto el peor Sant Antoni."
El PSOE considera que es necesaria la ampliación de la zona afectada por el decreto de excesos a todo el núcleo urbano de Sant Antoni y establecer un espacio donde hoteleros, comerciantes, asociaciones de vecinos, grupos políticos puedan establecer un debate serio y sosegado sobre qué medidas y cambios hacen falta para mejorar el pueblo.
