Joan Calafat, director de Recursos Hídricos: "Si no llueve la situación sería delicada y habría que tomar decisiones"

Palma

Baleares atraviesa una situación muy delicada por la falta de lluvias, que si se prolonga obligará a las administraciones a tomar medidas. Ibiza y Formentera son las islas que acusan una problemática mayor. Las mejoras en las redes municipales de agua y la construcción de nuevas infraestructuras como depuradoras y desaladoras son medidas a largo plazo para optimizar la gestión del agua.

El director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, explica que la situación más complicada es la de Formentera, que está en situación de prealerta por sequía, aunque por el momento el suministro está garantizado. Calafat ha incidido en la necesidad de mandar un mensaje de responsabilidad a la ciudadanía para racionalizar el uso del agua. El Plan Hidrológico de las islas contempla un objetivo de consumo máximo diario por persona de 250 litros, un objetivo que está por encima en el caso del consumo turístico.

Por el momento, el comité de alerta por sequía se reúne cada 15 días. Calafat no quiere adelantar los escenarios que se pueden abrir en verano, con los incrementos de población y los hoteles a pleno rendimiento. "Si no llueve la situación sería delicada y habría que tomar decisiones que irían encaminadas a restringir usos y eso seguramente a dotaciones por habitante. Pero es algo que no se ha dado históricamente". El Govern ha sacado una línea de 20 millones de euros de ayuda a los Ayuntamientos para mejorar las redes de agua, de competencia municipal.