1-2. El Ibiza empieza arrollando y recupera la senda del triunfo en Mérida

Ibiza

Tenía que ganar el Ibiza para espantar fantasmas y dudas y ha ganado en Mérida en un encuentro en el que pudo golear y acabó agradeciendo el pitido final. Los intangibles del fútbol. A los locales no les ha valido el cambio de entrenador ante un equipo que sigue sin perder a domicilio y que durante fases del choque ha pasado por encima de su adversario. Perdonaron demasiadas ocasiones los pitiusos y cuando pusieron tierra de por medio, vieron su ventaja recortada y tuvieron que sudar en la recta final del choque.

Con Escassi sancionado, Olartua que formó pareja con Pepe en el centro de la zaga y Tienza como pivote, fueron las dos únicas novedades en el once inicial de la UD.

Los visitantes salieron enrabietados y decididos y muy pronto pudieron ponerse con ventaja, porque desarbolaron al conjunto extremo y generaron un carrusel ocasiones en media hora. El encuentro arrancó con dos centros al área de Soko cuando no se habían jugado dos minutos, pero sin encontrar rematador. Y a los siete minutos Obolskíi desperdició la primera clara de los ibicencos tras una maniobra que inició Rubén Díez abriendo en banda a Javi Jiménez cuyo centro lo prolongó Rubén Díez y en el área pequeña el delantero ruso cabeceó alto con toda la portería para él.

Y antes de los diez minutos Soko le daba el gol hecho a Arroyo que se quedó solo y mandó el cuero al cuerpo del portero Palomares en el mano a mano. El rechace le cayó a Jiménez que disparó demasiado cruzado. Sin tregua Rubén Díez el que se quedaba de nuevo solo ante Palomares, tras un error del Mérida en la salida del balón, que con una espectacular intervención volvía a negar el gol al Ibiza. No se puede perdonar tanto.

También la tuvo el Mérida en su primera llegada con peligro, tras un saque de esquina mal despejado por la defensa ibicenca y el posterior centro lateral no lo aprovecharon ni Llacer ni Bonaque que estaban en boca de gol sin oposición alguna, en otro error de bulto de la zaga visitante.

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Fue una acción aislada, porque todo el peligro estaba en el área emeritense y el Ibiza amenazaba una y otra vez. En la siguiente acción Soko vio el desmarque de Arroyo que volvió a encontrar una autopista por la banda derecha, pero se adelantó demasiado la pelota y la defensa local pudo evitar el peligro.

El Ibiza lo siguió intentando a balón parado con un lanzamiento de falta lejano de Eugeni a las manos de Palomares y con otra galopada de Soko por su banda con centro raso a las manos del guardameta del Mérida. La zaga local tenía más agujeros que un queso Emmental y el Ibiza seguía llegando en oleadas. Otra arrancada de Soko con pase a Javi Jiménez no la pudo culminar el extremo camerunés que golpeó hacia atrás con la pierna mala cuando estaba en boca de gol.

Pero tantas veces va el cántaro a la fuente que a la media hora un centro de Unai Medina la cabeceó a la red Obolskíi tras una salida en falso de Palomares, que había salvado a los suyos, pero que no estuvo acertado en la acción. El gol del delantero ruso hacía justicia a lo que se veía en el campo, porque los ibicencos jugaban a su antojo, se divertían y habían generado ocasiones para ponerse por delante mucho antes.

Tras el tanto, los de Romo se tomaron un respiro y el Mérida agarró algo más la pelota, y el choque se jugó más en campo ibicenco. Busi tuvo un disparo franco tras una excelente maniobra de Sandoval, pero su disparo lo taponó de forma providencial Eugeni y poco después Ben Hamed lio probó desde fuera del área y su disparo se fue alto. Perdió algo de control en esa fase el Ibiza que agradeció el descanso después de una primera parte en la que debió irse al vestuario con una renta mayor.

La segunda mitad arrancó con el Ibiza dominado de nuevo y generando ocasiones. Enseguida tuvo el segundo en un lanzamiento de falta de Eugeni con un paradón sensacional de Palomares y poco después Soko estuvo a un pelo de cabecear un centro de Obolskii tras una buena triangulación ofensiva. A la tercera el Ibiza cantó bingo tras una excelente jugada que inició Tienza, que ha hecho un partidazo, con pase a Rubén Díez, que vio el desmarque de Obolskíi, una pesadilla para la defensa extremeña, que centró raso y en boca de gol Arroyo solo tuvo que empujar el balón al fondo de la portería.

Todo parecía sentenciado, el Ibiza había sido muy superior y tenía una renta cómoda, pero el fútbol es imprevisible. La tranquilidad duró poco, porque el Mérida aprovechó una falta en la frontal y Chuma superó a la barrera y a Sequeira, que reaccionó tarde, para colar el balón pegado al palo para ponerle pimienta al encuentro. En lo que llevamos de temporada se echan en falta paradas salvadoras en la portería ibicenca.

El Ibiza acusó el golpe y el Mérida se envalentonó con la afición local animando a los suyos. Intentaba enfriar el partido Romo que daba entrada a Suleiman por Soko, que se marchó lesionado pero los locales tenían más posesión de balón y el Ibiza optaba por ser menos atrevido en sus ataques y protegerse´algo más. Sin embargo, pudo volver a golpear el equipo ibicenco tras una gran acción de Arroyo desbordando por el centro y asistiendo a Suleiman que pisó área y golpeó mal el esférico.

Tuvo el empate el Mérida en un lanzamiento al larguero de Sandoval, el más desequilibrante del equipo emeritense, en una fase del partido en la que se vio uno de los problemas que tiene el Ibiza en lo que llevamos de competición, le cuesta demasiado ponerle pausa a los partidos cuando tiene ventaja y no sabe ralentizar el juego para evitar los sustos.

Los minutos fueron pasando sin llegadas claras en ambas porterías y en los ibicencos entró de refresco en el descuento Joseda que reaparecía tras su grave lesión la pasada temporada. Con el Mérida empujando se llegó al final y el Ibiza logró su objetivo de los tres puntos, tras un choque en el que fue un equipo poderoso y dominador al que le faltó darle la puntilla al rival cuando pudo para no tener que pasar nervios en el tramo final del encuentro.